Ya hemos visto el debut de Chabelita como colaboradora de ‘Cazamariposas’. Ya podemos dar un dictamen si ser acusados de prejuiciosos y ya podemos decir que la hija de Isabel Pantoja no tiene tablas para salir en la tele (ni para posar, hablar o peinarse). Un desastre absoluto en el que Isabel II es utilizada como conejillo de Indias para hacer audiencia.
El 9 de septiembre de 2014 se estrenó ‘Yo soy Isa’, la nueva sección del programa de T5 en el que María Isabel Pantoja Martín, alias Chabelita se estrenaba como colaboradora de TV. Desde que se supo que esta madre de dieciocho años sin oficio ni beneficio iba a aparecer en la tele se levantó una especie de protesta nacional. Lo de siempre: ¿Por qué darle trabajo a una niña que lo único que ha estudiado, como mucho, es la revista Ragazza? Muy fácil, porque todos hablamos de ella, no sabemos por qué, pero hablamos de ella.
El caso es que, en un principio, ‘Yo soy Isa’, se nos vendió como un espacio en el que Chabelita quería darnos consejos de moda. Claro, eso pone los pelos de punta, pero quién sabe, tal vez el pelo rubio de agua oxigenada, las raíces negras, los mallas de licra y la obsesión por los bolsos con logotipos de marcas caras están de moda y uno sin enterarse (Los tronistas de ‘MyHyV son referentes sociales en este país y nadie dice nada).
No, tranquilos, ‘Yo soy Isa’ va de que Chabelita recibe clases de ‘estilo’ mientras que le sonsacan cosas sobre su vida. Es decir, Isabel II es un conejillo de Indias por partida doble. Por un lado, la usan en plan Julia Roberts en ‘Pretty Woman’ para dejarla mona y por otro, le han vendido que la quieren convertir en la nueva Paula Echevarría cuando, en realidad, la están utilizando para reírse de ella y hacer audiencia.
Que Chabelita salga en la tele no debería escandalizarnos. Tiene derecho a ganarse el pan como todo el mundo. Su sección, en realidad, es muy entretenida. Es como un juego de adivinanzas. Te pasas todo el tiempo intentando averiguar qué es lo que dice. De cada frase suya puedes entender, como mucho, dos palabras. A partir de ahí, contextualizas y sacas tus propias conclusiones. Es tronchante. Es como aprender un idioma nuevo. En este caso, el Chabelismo. Es lo que tiene no saber vocalizar. A su lado, Miguel Ángel Silvestre es un orador de primera.
Para presentar su sección, Isabel II se presentó en la redacción de ‘Cazamariposas’ y charló con los presentadores Nando Escribano y Nuria Marín. Chabelita, con su eterno gesto de asco (lo siento, pero siempre tiene cara de haberse comido un limón) y sentada en una mesa desde la que le colgaban las piernecitas (hay que ser cruel para colocarla ahí), dijo que estaba preparada para las críticas y que su madre estaba muy nerviosa pero encantada con su nueva aventura profesional.
Entonces, los del programa le pusieron dos vídeos. En uno, medio Telecinco la ponía a parir por su nuevo trabajo, y en el otro, un puñado de celebrities (Nieves Álvarez, Hiba Abouk , Llongueras…) le daban todo su apoyo.
Y luego, dividida en dos partes, vimos la sesión de peluquería en la que consistía la primera entrega de ‘Yo Soy Isa’. El estilista Manuel Zamorano le proponía cuatro looks distintos y ella decidía con cuál quedarse. al final, por lo poco que pude entender, se quedó con un moño. ¡Qué emocionante!
Ya está. Ya hemos visto a Chabelita en la tele. Ya hemos dicho que lo hace fatal. Ya se ha perdido la gracia. El problema que tienen tanto su sección como ella es que no dan más de sí. No tienen mucho recorrido. Lo que hay que preguntarse es: ¿quién va a verlo ahora?