Tras los buenos resultados de audiencia de la llamada ‘Semana grande de Sálvame’, (que se realizó por el aniversario del espacio), el 17 de noviembre de 2014 arrancó la ‘Sálvame Fashion Week’, la enésima excusa del programa para darse autobombo en la que los colaboradores, ahora, son ‘estrellas de la moda’.
Mucho petardeo, mucha impostura, pero funcionó. ¿Por qué? Porque aunque están empezando a tomarse demasiado en serio a sí mismos (cosa que antes no pasaba), siguen entreteniéndonos.
El evento arrancó en el exterior de elecinco, con los colaboradores desfilando acompañados por un falshmob tipo de ‘Dreamland’ pero con menos gracia (es decir, muy soso). Acto seguido, Jorge Javier izó la bandera del evento aunque con torpeza (tuvo que ser ayudado por Kiko Matamoros).
Cierto es que lo que funcionó de ayer y lo que siempre ha funcionado en ‘Sálvame’ es la contraposición entre los solemne y el cachondeo. Por un lado, el programa nos hace pensar que lo que estamos viendo es muy muy importante y mientras, los colaboradores se lo toman a guasa. Algo así sucedió cuando, de pronto apareció una Sara Carbonero absolutamente impávida, como maestra de ceremonias y como encargada de cortar la cinta inaugural. (¿Por qué se sigue insistiendo en que esta mujer es un icono de la moda?)
Y luego vino el plato fuerte de la tarde, la presentación de las fotos que se habían realizado los colaboradores emulando portadas icónicas de la moda. Para empezar, vimos la de Raquel Bollo, a lo Janet Jackson en aquella portada mítica para ‘Rolling Stone’ realizada por Patrick Demarchelier, fotógrafo de cabecera de Lady Di.
Kiko Matamoros emuló la portada de David Beckham en ‘Vanity Fair’ y el colaborador, aunque satisfecho, se quejaba de que sus oblicuos no estuvieran en la foto.
Terelu Campos, de nuevo con PhotoShop, posó como como Marilyn Monroe en ‘Playboy’ y dijo sentirse muy orgullosa de su foto. Sinceramente, muy favorecida no salía.
Karmele se puso en plan intensa y posó a lo Coco Chanel para recrear una foto histórica de Man Ray
Rosa Benito se plantó una peluca y apareció casi irreconocible emulando a Sara Carbonero y su famosa portada de ELLE.
El punto de ‘mala leche’ llegó con Chelo García Cortés convirtiéndose en en uno de los hombres más importantes de la moda, Karl Lagerfeld. De verdad. Desternillante.
Gemma López, irreconocible, se transformó en Kate Moss y su famosa portada en la revista ‘Vogue’.
La foto que más dió de qué hablar fue la de Kiko Hernández, completamente desnudo, y Lydia Lozano, ambos como como Yoko Ono y John Lennon emulando la histórica fotografía de la sesión que Annie Leibovitz llevó a cabo para Rolling Stone.
Y por último, Jorge Javier posó con sus favoritas, María Patiño y Mila Ximénez emulando el retrato que Annie Leibovitz llevó a cabo de Tom Ford, Scarlett Johansson y Keira Knightley para ‘Vanity Fair’. Genial Mila Ximénez pidiendo algo más de PhotoShop.
