Da mucha vergüenza que, después de que en T5 se hagan los moralistas expulsando a ‘Los Chunguitos’ de ‘GH VIP’ por sus comentarios homófobos, ahora parezca que se rindan a sus pies.
Los hermanos Salazar no sólo aparecen en las galas y debates del reality sino que el 20 de enero de 2015 grabaron un entrevista (deprisa y corriendo) para ‘Hay una cosa que te quiero decir en la que hasta Jorge Javier Vázquez se bajó los pantalones. Pero, ¿por qué este lavado de imagen? Hay una razón muy concreta.
A riesgo de parecer moralista, he de decir una de las frases más manidas de la televisión: No todo vale por la audiencia. Hay límites y éste es uno de ellos. La historia de ‘Los Chunguitos’ en Telecinco ha estado plagada de errores desde el primer momento.
Para empezar, tanto la cadena como los responsables de ‘GH VIP’ sabían de antemano el perfil de personajes que estaban metiendo en Guadalix de la Sierra. Eran previsibles, pues, sus comentarios racistas de la gala inaugural o su «mejor un hijo enfermo que maricón» que les mandó para casa. Entendemos que Juan y José Salazar son personas con un bagaje, una cultura y una personalidad determinadas y nos creemos que ellos son así de ‘espontáneos’, que su intención no era la ofender a nadie, pero el caos es que lo han hecho.
Las intenciones dan igual, no se pueden fomentar mensajes de odio en televisión. Entiendo, pues, la expulsión de ‘Los Chunguitos’ pero lo alarmante es que se haga negocio con ella. Normalmente, cuando un concursante de GH se va por una falta disciplinaria, lo hace por la puerta de atrás y no se le vuelve a ver. En este caso no sólo tuvimos una entrevista en directo sino que los cantantes han sido invitados a todas las galas y debates del programa.
‘Los Chunguitos’, hoy por hoy, son motivo de polémica y todos sabemos que lo polémico da audiencia. Pero no olvidemos que estamos hablando de homofobia y racismo, temas suficientemente graves como para no tener que hacer negocio con ello.
En el trasfondo de esta historia, hay un motivo. Los Chunguitos son, ahora mismo, una patata caliente para T5 y la cadena no sabe muy bien qué hacer con ellos. ¿Por qué? Tal y como se recoge en Bulper.es, Mediaset tiene en la nevera un reportaje ya grabado, llamado Gipsy Kings, que recorre el día a día de los hermanos Salazar y que tiene previsto su estreno en Cuatro.
Entendemos pues, que como Mediaset no quiere que el mencionado documental sea un fracaso de audiencia, pretende lavar la imagen de ‘Los Chunguitos’ a toda prisa antes del estreno. Pero claro, tampoco pueden olvidar lo que los cantantes han dicho en la casa de Guadalix.
Anoche, día 20 de enero de 2015, en ‘Hay que te quiero decir’ vimos a ‘Los Chunguitos’ recibir una sorpresa de su familia, un momento que ya estaba grabado desde antes de su entrada en GH VIP. Lo sorprendente es que ese mismo día se grabó, deprisa y corriendo, una entrevista conducida por Jorge Javier Vázquez en la que los hermanos Salazar hablaron de su paso por el reality.
Nunca hemos hecho daño a nadie. Tenemos amigos gays. No tenemos ningún problema con los gays.
Dijeron ‘Los Chunguitos’, a lo que Jorge Javier, muy amables, les advirtió que:
Ahora hay que reflexionar. Habéis herido muchas sensibilidades con vuestras frases.
Los hermanos Salazar discreparon:
No lo pienso. Hemos pedido perdón. Hemos cantado muchas veces en Chueca y adoramos a los gays.
Y Jorge Javier (aquí brillante) le dijo, a uno de los cantantes, algo que pensamos muchos:
¡Pero cómo puedes decir tú eso con la pluma que tienes! Sois unas personas muy queridas en este país. Todo lo que decís tiene una repercusión. Hay mucha gente que os sigue. Las frases que decimos los que salimos en televisión tenemos que ir con mucho cuidado.
La excusa de ‘Los Chunguitos’ fue, cómo no, que se pusieron «nerviosos».
Nuestra familia dice que estemos tranquilos. Que nos hemos equivocado. Por la calle nos dicen que no pasa nada. He perdido cuatro kilos del sufrimiento que llevo dentro.
Lo bueno es que Jorge Javier mostró el tuit que había escrito tras los comentarios homófóbos de Los Chunguitos (» Mejor cerrar la boca y creer que eres tonto, que abrirla y demostrarlo») y luego les preguntó si volverían a entrar en el concurso, a lo que los hermanos respondieron con un rotundo «no»:
Estamos mejor en casa. Más tranquilos. Allí hay mucho follón.