‘Al rincón’, el programa de entrevistas de Risto Mejide en Antena3 no funciona. Así de simple. Ni la reformulación del nombre (Antes se llamaba ‘Al rincón de pensar’) ni los cambios en esta segunda temporada han conseguido atraer a la audiencia. El pasado 20 de octubre de 2014, el espacio tocó fondo con un 6% de share. El publicista entrevistó al director Álex de la Iglesia y a la modelo Blanca Padilla.
Será por su inmenso parecido con ‘Viajando con Chester’ (en realidad es una copia) , por la falta de novedad, por el horario (no es un programa para el late-night), por el ‘nivel’ de los invitados o porque Risto ya cansa, sea como sea, el caso es que ‘Al Rincón’ no marcha como debería.
La entrega del pasado 20 de octubre de 2015 fue, por ejemplo, floja. Primero se sentó Álex de la Iglesia y aunque es un señor al que admiramos y suele ser franco en sus entrevistas, el director de cine estaba ahí para hacer promoción de su último film y habló mucho de su trabajo y poco de su vida personal (no es que interesen sus intimidades, es que resultó algo frío).
En primer lugar, el director de ‘El día de la bestia’ habló de su papel como director de la Academia de las Artes Cinematográficas españolas, puesto que en el que no duró mucho tiempo:
Me lo pasé muy bien. No me entendí y creí que lo mejor para todos era que lo dejara. Se pueden cambiar las cosas e intentarlo, otra cosa es que yo sea la persona adecuada. Antonio (Resines) ahora lo está haciendo muy bien
Lo más interesante de la entrevista llegó cuando el invitado habló de las críticas (por largas y aburridas) a las galas de los premios Goya:
Estoy contento de las galas que hice. Hemos intentado todo y la gente no para de largar. Intentaba explicar que esto es un programa de televisión y no un lugar de reunión. Hay que conseguir el máximo de velocidad y de ritmo
Todos hemos propuestos editarlas pero la gente se ofende y genera más problemas de lo contrario. Hemos también pensado en los micrófonos que se bajaban, pero fue lamentable. La gente quiere decir lo que quiere decir y si no lo hace se mosquea.
En absoluto los Goya están amañados. Nadie conoce los resultados hasta el momento de abrir el sobrecito»
Creo que todos los que votan las películas en los Goya han visto todos los proyectos. Confió en ellos. En el caso de los Oscar sí que estás obligado y tienes que ir a la sala. Aquí se supone que los has visto y se confía en tu criterio
Álex de la Iglesia también habló de dos temas comprometidos: las descargas ilegales y el doblaje. Sobre lo primero dijo:
Todos hemos tenido esa debilidad, ‘que alguien tire la primera descarga’. Hay un par de cosas que están claras. Las cosas han avanzado y muchas cosas se están cumpliendo, y la red no es un futuro, es un presente constante. Aclaramos una serie de cosas que se fundamentan ahora: no podemos hablar de oferta ilegal si no hay oferta legal»
Y sobre el doblaje confesó que:
Sería bueno para todos que hubiera más películas en versión original. Hay una larga tradición, no cuestión de lobby, donde la gente está acostumbrada a ver las películas dobladas. Es cuestión de definir cuotas ya que no sería malo para el doblaje porque seguiría existiendo. Sería bueno que pudiéramos compartir un 70% en versión original y un 30% dobladas
Sobre su trabajo, su forma de afrontarlo y las críticas que recibe, el director admitió que:
Valgo en este momento lo que vale la última película que he rodado y punto. Me parece justo valer eso porque es parte de las reglas del juego. Tengo que aceptar ser criticado porque es así
Las críticas siempre duelen y no te acostumbras. Te importa la opinión de todo el mundo, vives con una intensidad asombrosa cada estreno, cuando sabes de qué va el tema es más difícil enfrentarse. Es imposible no enterarte, siempre hay alguien que te lo cuenta. Forma parte del negocio, no nos quejemos, hacemos lo que nos gusta
De la Iglesia, cómo no, reflexionó sobre el estado actual del cine:
Hay muchas películas que vienen de otros países y tienen una serie de ventajas a la hora de trabajar aquí. No tienes las mismas opciones, ya empezando por publicidad. No solo se distribuye una sola película, sino varias, que a lo mejor no son tan necesarias. Al hacerlo así hacen un poder evidente. En otros países se controla.
Los grandes éxitos viven de aliñar lo que ya has visto con una salsa distinta. Me interesa lo extremo porque no quiero aburrirme. Hay parte del público, muy grande, que no quieren que le asusten demasiado. Quieren el efecto de la casa del terror: no me manches, tú estás allí y yo aquí, no rompas los roles tradicionales porque entonces me asusto.
En la comedia la gente también tiene una idea preconcebida, la comedia es algo que está por fuera de ahí la idea de superficial. En cambio el drama está más cerca del alma. La comedia te ataca directamente y para el drama sí que hay filtro, comienzas a ver correspondencia y te sientes también creador, en una comedia el gag te hace gracia, te ríes o no. Es como si accedieras a un espíritu interior y hay una especie de comunión. Hay una manera de hacerlo pero da miedo