Le ha vuelto a tocar el turno a Chelo García Cortés de hacer su papel en ‘Sálvame’, es decir, ser el saco de boxeo de sus compañeros. Una vez más, la colaboradora ha sido acusada de quejarse por trabajar en el programa de Telecinco y de traicionar al resto de colaboradores. Ella lo niega pero, esta vez, puede que las consecuencias sean más graves.
Chelo García Cortés siempre ha tenido fama de sentirse ‘superior’ al resto de compañeros de ‘Sálvame’. De hecho, se le ha pillado en más de una ocasión quejándose de su trabajo y despreciando el programa. Es más, da la sensación de que ella está ahí para cobrar dinero y no para participar (apenas habla ni se moja en los conflictos del show).
Hace una semana, el periodista Sergi Adell aseguró en ‘Sálvame’ que Chelo García Cortés no se sentía cómoda en el programa y que hablaba mal tanto del espacio como de los colaboradores. El pasado 21 de octubre de 2015, Mila Ximénez recibió una información parecida.
Sin dar nombres, Mila explicó que se había reunido con unos amigos que le han confirmado todo lo dicho por Adell:
«Me cuentan que Chelo lo reproduce con naturalidad y sin importarle quién le oiga».
Ximénez reprodujo algunas de las frases que podría haber pronunciado su compañera:
«Yo no me siento cómoda en ese programa, estoy harta de hacer el ridículo» e iba más allá, asegurando que Chelo dice «cuánto cobra y cuánto le retienen».
Mila aseguró que de las cuatro personas que había presentes en esa conversación, nadie salió en defensa de Chelo y le hizo dos preguntas a su compañera: si había pedido el despido de María Patiño cuando trabajaba en ‘DEC’ y si había grabado sin su consentimiento a Bárbara Rey.
Chelo García Cortés (disfrazada, a todo esto, de uno de los personajes de ‘Regreso al futuro’), negó categóricamente las acusaciones y dijo que ella, en la vida había grabado a nadie sin su consentimiento.
Mila Ximénez pidió que Bárbara Rey interviniera en directo y así sucedió. La vedette llamó y aseguró que no tiene constancia de que Chelo le haya grabado sin su consentimiento pero su explicación despertaba las dudas:
«Yo no sé si a mí Chelo me ha grabado, si tenéis conocimiento, pero que yo sepa no, ¿para qué me va a grabar a mí Chelo?»
Es decir, que Bárbara Rey no pone la mano en el fuego por su amiga. Nosotros tampoco.