‘El Príncipe’ terminó como había empezado, con la misma cara de palo de Hiba Abouk. Eso sí, el último capítulo estuvo a la altura de las circunstancias: mucha acción, tensión al límite, valentía argumental, amor truncado, una cantidad ingente de anuncios y el torso desnudo de Álex González en mitad de una masacre.
Se veía venir. Al final, en ‘El Príncipe’ todo acaba en agua salada. Con esta frase arrancó una de las series más importantes de los últimos años y con ella ha dicho adiós. Habrá quienes hubiesen deseado un ‘happy ending’ en el que Fátima y Morey hubiesen vivido juntos y felices pero si somos sinceros, nadie esperaba algo así.
Si por algo ha destacado ‘El Príncipe’ desde el principio y si por algo es un fenómeno social es porque no se ha casado nunca con nadie. Su propósito ha sido siempre el de sorprender y se ha despedido con una traca final de esas que quitan el hipo.
Lo más destacado del último episodio ha sido la valentía del guión al centrarse en unos atentados yihadistas que recordaban mucho a los de París. La acción (aquí vienen los spoilers) se ha dividido en dos corrientes paralelas. Por un lado estaba Fátima secuestrada por Khaled en su propia casa y rodeados por la policía (Morey y Fran entre ellos).
Mientras, un grupo de terroristas dirigidos por el malo malísimo entraba en la comisaría de ‘El Príncipe’ y provocaba una auténtica matanza. Y es aquí donde los creadores han puesto toda la carne en el asador, donde la tensión se ha llevado al máximo e incluso a límites incómodos.
THAÏS BLUME, LA MEJOR
Si algo ha quedado claro del final de ‘El Príncipe’ -por si antes no lo estaba- es que Thaïs Blume merece un papel protagonista ya. De todo lo que pasó en el episodio, el destino de su personaje, Mati, era lo más interesante con diferencia.
La actriz ha sabido darle humanidad y empatía a esta policía condenada a secundaria pero que ha ido creciendo hasta eclipsar a casi todo el reparto. La escena en la que va a ser ejecutada y debe leer la misiva de los terroristas es de premio-.
HIBA ABOUK, LA PEOR
Y de una actriz buena, pasamos a la peor. Al final, nuestros ruegos fueron escuchados (al menos el mío) y Fátima murió mientras intentaba huir con Morey y tras ser disparada por su malvado marido.
Obviamente, la cara de moribunda de Hiba Abouk ha sida idéntica a la que ha puesto durante toda la serie. A esta chica la pueden matar, agredir, hacer el amor o comprarle un helado, que siempre va a tener la misma expresión facial.
EL MOMENTO ‘MARIO CASAS’ DE ÁLEX GONZÁLEZ Y EL FINAL DE JOSÉ CORONADO
Y hablando de la última escena, quedó un poco ridículo el ‘momento Mario Casas’ que se marcó Álex González, cuando se quita la camisa para taparle la herida del cuello a su amada y se queda así, medio en pelotas y en la arena mientras le da el último beso de amor a Fátima. En fin…
Lo que sí que nos dio penita fue el destino de Fran (José Coronado). Estaba claro que, siendo un policía corrupto, por muy buen corazón que tuviera, al final iba a morir. Hay cosas que no se perdonan, ni en ‘El Príncipe’ ni en nuestras series. Lo bueno es que Coronado abandonó su papel con la cabeza bien alta, salvando la situación in extremis y siendo él el que le da el tiro de gracia a Khaled.
Con sus defectos, el final de ‘El Príncipe’ nos ha demostrado una nueva forma de narrar ficción televisiva en nuestro país. El proyecto era ambicioso pero no pretencioso. No se han quedado a medias. Han tirado la casa por la ventana y nos han convencido. Hacía mucho, mucho tiempo que 70 minutos no pasaban tan rápido. Enhorabuena.