El 14 de junio de 2016, un día después del (tedioso) debate a cuatro, Albert Rivera fue el invitado estelar de ‘El Hormiguero’ en Antena 3. El líder de Ciudadanos no se cortó a la hora de hablar de política e incluso acusó al PP y a Podemos de haber pactado una estrategia de no agresión.
Albert Rivera se iría de fiesta con el líder de Podemos, Pablo Iglesias, le contaría sus problemas personales al socialista Pedro Sánchez, montaría un negocio a medias con Mariano Rajoy y confiaría en el Rey Felipe para que le sujetara una cuerda en caso de hacer puenting.
Estas fueron las sorprendentes respuestas que el candidato a La Moncloa ofreció en ‘El Hormiguero’ de Antena 3 el 14 de junio de 2016 cuando le pidieron que eligiera entre siete personas relevantes para desempeñar una serie de tareas.
En cuanto a las figuras a nivel internacional, el presidente de la formación naranja ha subrayado que no le dejaría las llaves de su casa al presidente venezolano, Nicolás Maduro; planearía un atraco con el candidato republicano Donald Trump y compartiría piso con la alemana Ángela Merkel.
LOS PACTOS DEL PP Y PODEMOS
Pero el tema más importante de la charla fue, cómo no, el debate a cuatro organizado por la Academia de la TV el día anterior, 13 de junio de 2016.
Rivera aseguró estar muy «contento» con su intervención. El minuto de oro, en el que pidió que confíen en él para volver a «levantar» España, lo ensayó delante del espejo y hasta en la ducha porque hay que «clavarlo».
El presidente de Ciudadanos quiso dejar claro que no hubo, durante el debate, ningún pacto de no agresión con el PSOE pero opinó que sí que lo hubo entre el PP y Unidos Podemos. Una «evidente» estrategia de no agresión entre ambos partidos que, según ha subrayado, «sorprende más» en el caso de Rajoy porque Pablo Iglesias «es verdad que necesita más eso» y ha recordado que el PP realizó únicamente «tres menciones» durante dos horas y media.
Y es que Rivera denunció en ‘El Hormiguero’ el hecho de que Jorge Moragas (PP) e Irene Montero (Podemos) abandonaran juntos el Palacio Municipal de Congresos.
Cuando criminalizas al de enfrente y dices que es lo peor del mundo y además dices que tú vas en metro, andando o en bicicleta y luego acabas en el mismo coche oficial de La Moncloa del partido que dices tú que es lo peor del mundo, pues se ve raro.
Además, Rivera se destacó a sí mismo como el líder que fue más duro contra la corrupción durante el debate -la sede embargada al PP, los SMS de Rajoy al extesorero «son datos, no opinión», defendió- porque incluso muchos votantes del PP no comprenden que el partido no se regenere.
¿DEBERÍA IRSE MARIANO RAJOY DEL PP?
Durante su intervención, Rivera tuvo que volver a precisar si la salida del líder popular, Mariano Rajoy, es una exigencia para llegar a un pacto con Ciudadanos y, en este sentido, dijo que seguro que no habrá una gran coalición con el actual presidente en funciones como líder.
Sobre esto, Rivera le preguntó a Pablo Motos:
¿Me imaginas de vicepresidente o ministro de un gobierno defendiendo todos los viernes a Rita Barberá o los papeles de Bárcenas?
Aunque se negó a hacer «una quiniela» sobre quién debería ser el presidente de ese ‘nuevo PP’, respondió con un «gran gesto de sonrisa» cuando salió el nombre de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes.
Si el PP no hace primarias y no se limpia, es parte del problema de España. No quiero que España se bloquee por el sillón de nadie.
Rivera, por ello, confirmó que no habría unas terceras elecciones:
Hay un motivo fundamental, que es que los españoles nos matan.
España no puede estar echando los dados cada seis meses.
Este país necesita ponerse en marcha, no solo protestar.
El presidente de Ciudadanos reconoció, además, el «dilema» ante el que se encuentra su homólogo socialista a la hora de decidir a quién apoyar tras los comicios y censuró la actitud de Unidos Podemos al basar su estrategia en intentar hundir a los socialistas.
El objetivo de ningún partido puede ser cargarse a otro y el de Iglesias es cargarse al PSOE.
Finalmente, Rivera reclamó «partidos con las manos libres» para poder cambiar las cosas porque así «nadie te llame para que no toques las cosas».
Este país no avanza porque hay mucha gente que le va muy bien con las cosas como están.