Ante la inesperada pérdida de audiencia ante ‘Mar de plástico’ en Antena3, ‘Mi casa es la tuya’ en Telecinco cerró su segunda temporada con Chiquito de la Calzada como invitado estrella y con una Paz Padilla desaprovechada que se fue a la cocina a barrer.
¿HA FRACASADO BERTÍN?
Punto primero. La segunda temporada de ‘Mi casa es la tuya’ no es que haya sido un fracaso, es que simplemente ha tenido una competencia en condiciones. Pero hay que tener en cuenta que ‘Mar de plástico’ es finita, que terminará en breve.
Y a pesar de lo que se pueda pensar a priori, la segunda temporada de ‘Mi casa es la tuya’ no es que haya acabado repentinamente, es que estaba planeada así, con una cantidad limitada de pocas entregas. Osea, que no es que se vaya por la puerta de atrás.
A partir de la semana que viene, Telecinco emitirá en su lugar su apuesta más segura, ‘La que se avecina’, una serie que, seguro, puede hacerle mucho daño a sus competidores. Mucho.
Pero, por otro lado, si ‘Mi casa es la tuya’ no ha podido con la competencia, cuando en su primera temporada arrasó con todo, significa que tal vez sí que haya cierto desgaste ya no con Bertín Osborne sino con el formato en sí. Aun con todo, lo repetiremos siempre, el programa es estupendo y está magníficamente realizado a pesar del excesivo metraje.
Para la próxima temporada, eso sí, recomendamos más innovación en los guiones, en la propuesta, en las entrevistas (está bien el colegueo pero un pelín de mordiente nunca está de más) y, sobre todo, personajes más jugosos, por favor.
BERTÍN, ¿MACHISTA POR ‘MANDAR’ A PAZ PADILLA A LA COCINA?
En su última entrega de la temporada, Bertín recibió en su casa al gran humorista, Chiquito de la Calzada, acompañado de su buena amiga, la también cómica, Paz Padilla.
Y como suele ser habitual en el programa, mientras Osborne entrevistaba al invitado, Chiquito, su acompañante, en este caso Padilla, se fue a la cocina a preparar el almuerzo.
Claro, una vez más se repite el esquema de hombres al salón y mujer a sus labores. Lo hemos visto en otras ocasiones, si no igual, parecido, como cuando la mujer del invitado siempre aparece al final del programa, en la cocina, o se la manda a charlar con la esposa de Bertín para que no haya ‘mezcla de géneros’.
Lo de anoche resultaba chocante. Ver a Paz Padilla en plan ‘chacha’ andaluza (en plan irónico, eso sí) con el delantal puesto mientras los hombres se partían de la risa en el salón, levantó todo tipo de comentarios irónicos y/u ofensivos en las redes sociales.
Pero seamos justos. En primer lugar, no es Osborne el que dirige o escribe el programa. No hay que tacharle de machista tan a la ligera.
Después, apuntar que en esta ocasión, el protagonista era Chiquito, no Padilla. Ella era la carabina, había que apartarla mientras se hablaba con la estrella.
Puede que para gran parte del público (me incluyo) Paz fuese un personaje más interesante para entrevistar que Chiquito de la Calzada pero es que la presentadora de ‘Sálvame’ casi nunca concede entrevistas de carácter personal. No estaba allí para eso. Padilla acudió como refuerzo de su amigo, actuó como muletilla de él, a veces casi de traductora y consejera.
Es más, la presencia de ‘invitados’ (personas relacionadas con la ‘estrella’ que suelen aparecer en distintos vídeos) fue mucho más extensa de lo normal. ¿Por qué? Muy simple. Porque Chiquito no es fácil de entrevistar.
Primero, el humorista se pierde en sus propias historias, anécdotas y chistes. Es tronchante y fascinante oírle hablar, pero también muy confuso. Y luego, si no estás acostumbrado a su acento, estás perdido.
CHIQUITO, EMOCIONADO AL HABLAR DE SU MUJER
Pero la entrevista a Chiquito no estuvo exenta de emociones. El cómico se derrumbó al recordar el fallecimiento de su esposa:
Para mí Pepita lo era todo, ha luchado mucho conmigo y nunca le ha faltado de nada.
Me ha roto el corazón y el sentido.
Me enamoré y fíjate si dura el amor, todos los días me acuerdo de ella y cuando hablamos de ella me echo a llorar.
Mi mujer abortó tres veces, y si queríamos tener hijos se tenía que operar, pero preferí que no corriera ese riesgo. Por eso guardo mucho cariño a las películas donde he sido padre.
Al ver a su amigo emocionado, Padilla se solidarizó con él y quiso compartir ante las cámaras, llorando, el momento en el que falleció su esposa:
Recuerdo perfectamente el momento que dijo que ‘Se me ha ido la vida contigo, ¿por qué me haces esto Pepita?’