Nuevo caso de la miseria que sufre el sector de la interpretación. Carlos Olalla, reconocido actor visto en series como ‘La embajada’ o ‘El tiempo entre costuras’, intenta sobrevivir recitando poesía en el metro junto a su madre de 83 años.
En mayo de 2015 el actor Carlos Olalla anunció que abandonaba los escenarios hasta que el Gobierno no bajara el IVA cultural. En septiembre de 2016, el intérprete, visto también en películas como ‘A cambio de nada’, habló con el programa ‘La Ventana’ y confesó que su decisión era irrevocable.

Pero, según informó la Cadena Ser el 17 de noviembre de 2016, Olalla llevaba día recitando poesía en el Metro junto a su madre, Cristina Maristany, porque no tienen dinero para comer.
Según declaró el actor al ser entrevistado en ‘La ventana’:
Es el teatro de la vida en el que estamos. A veces hay que bajarse de los escenarios para no perder contacto con la realidad.
Tal y como recoge el mencionado medio, tanto para el actor como para su madre, lo que hacen no es sólo pedir, sino dar y compartir una reivindicación con el resto de pasajeros:
Es decirles, estamos aquí para leeros unos poemas porque estamos en paro como la mayoría de nuestros compañeros y compañeras de profesión, y queremos reivindicar algo que nos afecta a todos: que en este país los artistas puedan vivir de este trabajo

Y es que sólo 8 de cada 100 actores españoles pueden vivir de su profesión. El 57% de los artistas no consiguen trabajo de lo suyo y, de los que sí trabajan, más de la mitad no superan los 3.000 euros de ingresos anuales.
Son datos del Estudio sociolaboral del colectivo de actores y bailarines en España que se publicaron a finales de septiembre; pero más allá de las cifras está la realidad que ejemplifican Cristina y su hijo Carlos
Creo que lo que estamos haciendo es algo muy digno que refleja la situación por la que pasamos la mayoría de actores y actrices
En nuestra hambre y en nuestra dignidad mandamos nosotros, no ellos y eso es lo único que nos queda.
¿Por qué están criminalizando la cultura? Porque no quieren que la gente piense. ¿Qué podemos hacer los actores y actrices? Luchar para que la gente piense.
La profesión es tremenda pero maravillosa; no hay una profesión que te dé las satisfacciones que te da ésta.
Confiesa Olalla, mientras que su madre asegura que:
Me parecen maravillosos los contrastes de la vida. No me asusta nada ser pobre, lo reconozco con orgullo

