Momento único y surrealista el que se vivió el 14 de diciembre de 2016 en ‘Sálvame’. Un señor sentado entre el público rompió a gritar en directo para apoyar a Belén Esteban en su guerra con el Conde Lecquio.
Esa misma mañana, desde ‘El Programa de Ana Rosa’, el Conde Lecquio volvió a atacar a Belén Esteban pero de manera especialmente cruel, riéndose de su drogadicción e insinuando que ese problema no justifica la poca predisposición de la ex de Jesulín para el trabajo.
Por la tarde, Esteban (que había regresado a ‘Sálvame’ tras varias semanas de baja), contestó a su enemigo y le preguntó directamente por qué le tiene «tanto asco».
Lo que yo tuve, lo quieras tú o no, es una enfermedad, y por desgracia muere mucha gente. ¿A ti no te da vergüenza decir que no muere gente? Muere mucha gente pero afortunadamente yo salí. Pero yo no soy ejemplo de nada ni lo quiero ser. Esas cosas no se pueden decir. Porque haces daño a familias que sufren cuando te oyen decir eso. A mí no me tienes que pedir perdón.
En ese justo momento el público aplaudió y se escucharon unos gritos. Un señor sentado en la primera fila de las gradas junto a su esposa, se puso a vociferar, hablando de su propia vida y atacando a Lequio:
¡Eso no se dice a nadie porque mi mujer lo tiene! Eso no se dice a nadie. Es un sinvergüenza. ¡Le corto los huevos!
Nadie entendía nada. Belén Esteban miraba a la directora del programa con susto mientras que sus compañeros no sabían dónde meterse.
Paz Padilla se acercó al señor y le pidió que se tranquilizara pero él seguía en pleno ataque de nervios:
Me ha ofendido porque ese problema lo tiene mi mujer.
La mencionada señora, que estaba ahí sentada a su lado, no decía nada, sólo asentía con la cabeza.
El caso es que Belén apareció y le dio un abrazo al desconocido y se fue para seguir con su discurso pero Paz Padilla quería continuar hablando con él señor, algo que no le sentó muy bien a la colaboradora, que al ser interrumpida, puso una cara de desprecio y asco absolutamente injustificable.