Lo de la ‘Sálvame Snow Week’ es de risa. Tras las expulsiones disciplinarias de Jordi Martín y Javier Tudela, el 20 de diciembre de 2016 Jesús Tomillero abandonó el reality después de que su novio le dejase en directo. ¿Va a quedar algún concursante de cara a la final?
Jesús Tomillero, el árbitro gay al que no le gusta el fútbol fue una de las grandes sorpresas de la ‘SSW’ (el concurso con el que se pretender conseguir a dos colaboradores en sustitución de Rosa Benito y Belén Esteban en ‘Sálvame’).
Pensábamos que iba a ser un mueblo puesto que nadie le conocía, pero ha dado los mejores (o peores) momentos del programa. Todo comenzó después de confesar en directo que le había sido infiel a su novio una sola vez y su pareja, David, le perdonó desde el plató de ‘Sálvame’ pero el drama no había hecho más que comenzar.
El 15 de diciembre de 2016, David viajó hasta el balneario de Panticosa en el que se graba el reality para pedirle matrimonio cara a cara a su adorado Jesús pero, mientras, en ‘Sálvame’ se mascaba la tragedia.
En el programa de Telecinco comenzaron a salir varios testimonios de chicos que aseguraban haber tenido algo con Tomillero y que este le había puesto los cuernos a su pareja, no una sino muchas veces.
ESTALLA EL DRAMA: JESÚS ES ABANDONADO POR SU PAREJA
El 20 de diciembre de 2016, David necesitaba decirle algo a su chico y, para ello, se puso contacto con la producción de ‘Sálvame Snow Week’. Sin embargo, nada más saber que había un mensaje para él, Jesús se derrumbó y, entre lágrimas, le dijo a sus compañeros: «Mi novio me va a dejar».
Dicho y hecho. El novio llamó al árbitro para dejarle. En su mensaje, David le decía al que, cuatro días antes pidió matrimonio:
Dejo esta relación de mentiras y engaños, que me dejen en paz, no voy a coger el teléfono a nadie, que me respeten.
Jesús se vino abajo, obviamente y montó su habitual numerito de llantos desgarrados y gritos. Tanto dolor, hizo que el árbitro tomase una decisión tajante:
Mi paso aquí ha acabado, voy a apostar por el amor y voy a abandonar el reality como muestra de amor.
Pues eso, Tomillero se fue con su peluche al que habían decapitado sus compañeros una semana antes como metáfora de su corazón roto.
Seamos sinceros, tanto el árbitro como la gran mayoría de sus compañeros están ahí para darse un paseíllo y vivir de bolos y entrevistas. Nadie quiere realmente ser colaborador de ‘Sálvame’.