El 22 de diciembre de 2016, Bea, la’naranjita’, ganó ‘Gran Hermano 17’. Una triunfadora mediocre para una edición mediocre. Pero el protagonista de la noche, como no podía ser de otra manera, fue Jorge Javier Vázquez.
LA CONFESIÓN DE JORGE JAVIER
‘Gran Hermano 17’ ha sido la peor edición de la historia, tanto en calidad como en audiencia. De hecho, la gala final se hizo con menos de un 20% de share, algo nunca visto en los 16 años del reality de Telecinco.
Y da la casualidad de que esta ha sido la primera edición sin Mercedes Milá y con Jorge Javier Vázquez al frente. No, no es que el presentador haya tenido la culpa máxima del ‘fracaso’, pero ha podido influir de alguna manera.
Aún con todo, Vázquez no está dispuesto a tirar la toalla. Antes de despedirse de la audiencia el jueves 22 de diciembre de 2016, Vázquez quiso dejar claras sus intenciones:
Tras 105 días de convivencia, ya solo queda silencio y vacío (…). En este instante cerramos las puertas de la casa. Acaba, de momento, la vida en directo. Mis compañeros ya trabajan en ‘Gran Hermano 18’. No me lo habéis puesto fácil. Aun así, me quedan ganas de seguir. Ojalá me lo permitáis. Gracias a todos.
¿Queremos que vuelva? En el fondo sí. En el fondo da un poco igual. Le costó mucho adaptarse al reality y al reality adaptarse a él pero al final, Vázquez no ha sido tan malo. Él ha hecho lo que sabe: ser rápido, cínico y polemista.
Sólo un consejo: Jamás hay que obligar a Jorge Javier a leer el telepronter. No sabe hacerlo.
JORGE JAVIER CONTRA CLARA
Pero Jorge Javier se fue de ‘GH17’ con su particular canto del cisne, con una bronca subida de tono contra una exconcursante y con la inteligencia suficiente como para hacerla divertida y para echar balones fuera.
Primero, decir que Bea fue la ganadora de ‘GH17’. Una triunfadora choni y ruidosa para una edición choni y ruidosa. Llegados a la final, a pocos nos importaba el resultado. No hubo ni intención ni intriga. El maletín estaba entre ella, Meritxell y Rodrigo. No había duda de quién se lo iba a llevar.
El caso es que, hacia el final de la gala, Jorge Javier reunió a la ganadora y a los finalistas y le preguntó a Bea:
Lo que no he entendido es el cariño, casi reverencial lindando con el miedo que sentías hacia Clara
En esto, la mencionada Clara, que estaba sentada entre el público, se encaró con el presentador y le dijo:
No te permito que digas que mis compañeros me tenían miedo
Y en un acto de inteligencia e ironía, Vázquez se adelantó a los comentarios que iba a provocar en internet:
Preparad los titulares que me voy a pelear con Clara.
Dicho y hecho. Vázquez le dejó las cosas ‘claras’ a Clara (perdón por el chiste fácil):
Jamás se me hubiera ocurrido decirle algo así a una persona a la que le saco casi 30 años y presenta un programa
Ella contraatacó:
Creo que tienes algo personal conmigo. Me juzgas todo lo contrario a lo que yo soy
Pero Vázquez ganó la bronca al decir:
No entiendo vuestro comportamiento, entendéis el plató como un campo de batalla y este ha sido uno de los fallos de este ‘GH’. No habéis tenido empatía ni ganas de arreglar las cosas.
Y tenía razón
EL GRAN PROBLEMA DE ‘GH17’
El fallo de ‘Gran Hermano 17’ no ha sido el presentador, ni el guión, ni la insistencia abrumadora de Telecinco de sacar agua donde no la hay. No, el problema real ha sido el casting. Todos los años siempre había personajes que, por malos o violentos que fueran siemore tenían un punto de humor, de alegría. Este año no ha sido así.
Las broncas funcionan si son el contrapunto, si son algo excepcional. Si son continuas, no llaman la atención, cansan y aburren.
Para el año que viene habría que dar un golpe en la mesa. Siempre se elige a un perfil histriónico para un programa histriónico. ¿Por qué ese empeño de hacer de’ GH’ un programa choni cuando no tiene por qué?
Para próximas ediciones, habría que centrarse en concursantes inteligentes, cultos, personas que no te imaginarías allí. Un ejemplo: Pepe Herrero (‘GH7’), todo un estratega, encantador, listo, sutil y ‘peligroso’.
También hay que meter a polemistas o ‘broncas’ pero no todos. Y, sobre todo, pondría a personajes divertidos de verdad. Este año, el humor ha brillado por su ausencia.
LA PILLADA DE JORGE JAVIER
Y volviendo al presentador, recordar que unas semanas antes, a Vázquez se le escapó un audio en el que criticaba a una de las concursantes:
No puede estar más pesada Meritxell, hostias. Es una brasas, vaya coñazo.
Es por ello que el cara a cara entre Vázquez y Meritxell era especialmente morboso. El presentador quiso zanjar la polémica diciéndole a la finalista:
Me lo he pasado muy bien contigo. Una vez estaba hablando con Laura, se coló un audio, y yo le decía ‘qué coñazo es Meritxell’. Pero me he divertido mucho contigo.
Has sido una concursante muy sorprendente, porque has hecho una evolución muy importante. Al principio eras una concursante muy sinsustancia, luego te has ido asentando y te has convertido en una persona muy firme en sus convicciones, honesta y leal.
En realidad, todo esto suena a bajada de pantalones pero, al menos, Jorge Javier salió del paso.