Por fin ha llegado ‘La Catedral del Mar’, la adaptación televisiva de la famosa novela de Ildefonso Falcones que Antena3 llevaba mucho tiempo guardando en la nevera. El 23 de mayo de 2018 pudimos ver el primer episodio y en resumen podemos decir que parece una feria medieval muy entretenida.
Desde ‘El tiempo entre costuras’ (2013) ha habido grandes series españolas pero ninguna ha alcanzado el estatus de ‘fenómeno social’. La nueva aspirante a conseguirlo es (o era) ‘La Catedral del Mar’ pero ‘algo’ ha pasado…
La serie lleva casi un año en el cajón ¿Por qué? ¿No se suponía que era la gran apuesta de Antena3? Unos dirán que ha sido por la ‘misteriosa’ decisión de los programadores de la cadena y otros porque les daba miedo el resultado final de producto.
El caso es que el estreno ha llegado ‘in extremis’ puesto que el acuerdo de financiación que se firmó con Netflix les obligaba a emitirla antes de que terminara este trimestre del año para que se pueda ver en la plataforma de televisión en streaming a partir de junio.
‘La Catedral del Mar’ lo tiene todo para su triunfo: Su origen literario es excesivamente popular , se han gastado muchos millones de euros ne producirla y cuenta con un reparto de campanillas (Aitor Luna, Michelle Jenner, Silvia Abascal, Pablo Derqui y Daniel Grao entre muchos otros-. Entonces, ¿Ha fallado algo? Sí y no.
Lo primero que tengo que decir-a riego de enfadar a mucha gente- es que no pude soportar ‘La Catedral del Mar’, el libro. Es un amasijo de clichés mal escritos lleno de personajes poco creíbles (¿Hasta cuándo tenemos que soportar a la enésima mujer adelantada a su tiempo?). Pero, da igual. Hablamos de un best-seller y entiendo el porqué de su éxito: Engancha.
La serie, producida por Diagonal TV, tiene la misma virtud que la novela: Entretiene a más no poder. Te lo pasas pipa y encima-y esto es gracias al acuerdo con Netflix- dura 50 minutos por capítulo. ¡Por fin se ha hecho el milagro!
El guión del piloto, por ejemplo, funciona como un tiro. No hay tempo para relajarse pero no por ello carece de emoción. El producto, al final, se consume fácilmente aunque se olvide pronto.
Ambientada en la Barcelona del siglo XIV, ‘La Catedral del Mar’ es el intenso relato de un hombre, Arnau, cuya vida transcurre paralela a la construcción del nuevo templo católico en honor a la Virgen María de la Mar. La vida de Arnau será una continua lucha por la libertad y la dignidad de los pobres y humillados que le enfrentará al poder de los nobles.
Entonces, ¿Cuál es el problema? El empaque técnico. Basan el diseño de producción en hacer creer al espectador que una casa es antigua ensuciando un poquito las paredes y punto. Por no hablar de esa pelucas y esos disfraces-que no trajes- de época.
Lo peor que podemos decir de ‘La Catedral del Mar’ es que no luce lo que ha costado. Y luego tenemos escenas tan ridículamente resueltas como la de los niños en la playa ¿Alguien se cree que por estar tres minutos en la orilla del mar, alguien va a acoger una pulmonía mortal?
La única serie española de época que me he creído que es de época es ‘La peste’. Pero la de Movistar+, a pesar de ser un prodigio visual es peor que la de Antena3. ¿Por qué? Porque ‘La Catedral del mar’ es divertida, la otra, directamente no tiene guión.