‘Gran Hermano VIP 6’ le está pasando factura a Jorge Javier Vázquez. El 21 de noviembre de 2018, el presentador confesó en su blog de la revista Lecturas que tras la última gala del reality estrella de Telecinco cayó en «un pozo negro» en el que tenía unas ganas enormes de llorar. ¿Va a dejar la televisión?
Ya lo ha dicho varías veces. Las reacciones exacerbadas que está creando ‘Gran hermano VIP 6′ le están pasando factura. Los ánimos están muy caldeados. El público se está tomando demasiado en serio el programa, lo que significa que cada cosa que diga Vázquez sobre cualquier concursante, es examinada al milímetro y es machacado por ello.
Por todo ello, a Vázquez se le nota cada vez más disgustado, arisco y agresivo en las galas. Una pena, sobre todo porque, siendo analíticos, su humor y buen hacer han sido grandes responsables del éxito del formato.
Mensaje directo a Jorge Javier Vázquez: tú provocas el caos, después no te quejes
Pero el 21 de noviembre de 2018, Vázquez publicó un post en su blog semanal de la revista Lecturas que nos dejó preocupados.
La gala del jueves me dejó baldado. Se palpaba la tensión en el ambiente, el público estaba ‘on fire’ y los aplausos y abucheos no cesaron durante todo el programa. En uno de los descansos, me comunican que me están poniendo bonito en las redes. Total, que entre una cosa y otra acabé con un dolor de espalda considerable.
Conforme va pasando la mañana me pongo cada vez más triste y me invaden unas incontrolables ganas de llorar.
Reviso mi Instagram y le doy a «Rechazar todo» porque veo por encima que hay algunos mensajes claramente insultantes. Leo los titulares de dos artículos que no me dejan excesivamente bien -por ser suave- y noto que voy cayendo en un pozo cada vez más negro.
Estoy convencido de que lo que me pasa tiene que ver el cansancio físico, con dormir mal y a deshoras, pero no puedo evitar pensar que me quiero ir. Dejarlo todo. Desaparecer. Desconectar durante tres meses, un año entero, irme a una playa con los perros.
Y después, Vázquez escribe que «poco a poco empezó a ver la luz» que gracias al ejercicio físico (y a su entrenador personal) comenzó a relativizar las cosas y, por último, añade:
Todos tenemos la razón y todos estamos equivocados. Y claro que comprendo que haya gente que no esté de acuerdo con nuestra manera de llevar el programa, pero vivo muy tranquilo sabiendo que jamás se toma ninguna decisión con el fin de perjudicar a un concursante.
Queda un mes para que finalice el concurso y sé que van a venir curvas muy complicadas. Cada gala será como un Barcelona-Real Madrid.
