El 15 de enero de 2018, Terelu Campos regresó a ‘Sálvame diario’ después de su entrevista en el ‘Deluxe’ y de cuatro meses sin salir en la tele debido a su enfermedad. La hija de maría Teresa Campos volvió a su programa emocionada pero, de repente, se le cambió de cara y rompió a llorar. Se acababa de enterar de una tragedia familiar y no dudó en hacerla pública.
Cuatro meses antes, cuando Terelu se enteró de que el cáncer de mama se le había reproducido, estaba en directo en ‘Sálvame’. Su médico la llamó y se lo dijo. Ella se calló, siguió el programa como si tal cosa y luego gestionó la información de tal manera para poder hacer una exclusiva en el ‘Deluxe’ y en una revista. ¿Fue ético? No pero está en su derecho.
Luego se sometió a una doble mastectomía y también vendió la noticia en prensa y en TV, aunque después llegó el infierno. El postoperatotio se complicó y Terelú ha tardado meses en recuperarse.
De su vuelta también se ha beneficiado puesto que dio otra exclusiva en Lecturas y apareció en el ‘Deluxe’ contando su pesadilla con todo lujo de detalles, lo que provocó aplausos pero también críticas (Su compañera, Laura Fa, consideró bochornoso el espectáculo que dio).
Pero no fue hasta el 15 de enero de 2019 que Terelu no regresó a ‘Sálvame diario’ y, por su puesto, el programa explotó su vuelta por todo lo alto.
Terelu explicó, de nuevo, su enfermedad, lloró con los mensajes de familiares, compañeros y amigos pero ocurrió algo que lo cambió todo.
Pasaban unos minutos de las 19h, Terelu rompió a llorar (otra vez).La colaboradora comunicaba conmocionada la información personal que acababa de llegar a su móvil.
Lo que es la vida: el día que vuelvo a la televisión, el día de mi vuelta a ‘Sálvame’ me acaban de decir que se ha muerto el hermano de mi padre.
Sentimos pensar mal pero. ¿Por qué cuenta esto en directo y no pasó lo mismo cuando le comunicaron su recaída? ¿Será porque lo segundo vale dinero y la muerte de un tío no? Puede que estas dudas sean inmerecidas y le duelan a Terelu pero ella se lo ha buscado.
