Fue sorprendente y divertidísimo. El 23 de octubre de 2019, nadie se esperaba que la mismísima María Teresa Campos se presentara en el escenario de ‘La Resistencia’. La veterana presentadora demostró dos cosas: Que tiene un gran sentido del humor y que sigue anclada en el resentimiento contra Mediaset por despedirla.
Esa noche Iago Aspas fue el invitado de ‘La Resistencia’ de David Broncano, pero no fue el único. Tras la entrevista al futbolista del Celta, María Teresa Campos se presentó para sorpresa del público.
Lo primero que dijo la periodista era que “estaba viva”, haciendo referencia a la noticia falsa de su muerte publicada semanas antes y que había provocado que Toñi Moreno abandonara, llorando, el plató de ‘MyHyV’, tras creerse el bulo.
Campos quiso tirar de logros profesionales, recordar al público que ella ha sido una de las ‘grandes’ de este país y repasó sus entrevistas más importantes, incluyendo al presidente del Gobierno Pedro Sánchez.
A María Teresa se le vio mucho el plumero socialista al hablar así del líder del PSOE:
Por decir algo bueno, ahora que tanto se meten con él, es el primer presidente español que habla inglés. Además de lo bueno que está, que eso no se lo pueden quitar.
Campos también habló del premio Ondas que le han dado a ‘La Resistencia’ y le recordó a Broncano que se verían en Barcelona, donde se celebrará la ceremonia de estos galardones. María Teresa, eso sí, apuntó que “la invitación es un caramelo envenenado” dadas las protestas que están azotando la ciudad condal durante las últimas semanas. Ante este comentario de su invitada, David Broncano le dijo:
María Teresa, tú ya estás para ir ahí a volcar contenedores
Campos respondió con rapidez a todos los chistes de Broncano e incluso aprevechó para meterle un nuevo zasca (el enésimo) a Mediaset, empresa de la que fue despedida hace meses tras no renovarle en contrato.
¿Tengo que esperar a que me despidas o me puedo marchar?
Le preguntó Campos al presentador, a lo que este contestó:
Una persona con tu trayectoria puede levantarse e irse cuando quiera.
Y ella, ni corta ni perezosa dijo:
A veces me tengo que ir sin haber querido
