Llegó este 19 de diciembre de 2019. Mila Ximénez, Adara Molinero y Alba Carrillo se juegan el maletín de ‘Gran Hermano VIP 7’. Las tres son pesos pesados y aunque podría haber una clara ganadora, nada está escrito. Pero independientemente de quién gane, la última gala promete emociones fuertes. La audiencia será brutal, lástima que, sin anuncios, no sea rentable.
Lo mejor de la gala de esta noche, la última, no será ver quien de las tres finalistas sale victoriosa. Lo mejor será ver cómo Mila descubre las críticas que ha recibido durante meses de los que consideraba sus amigos de ‘Sálvame’, o los enfrentamientos que tendrá Alba Carrillo con sus excompañeros o, sobre todo, la reacción de Adara Molinero al ver a Gianmarco y comprobar que Hugo Sierra ya ha tomado medida legales para separarse de ella. En la última semana, en el último día, en las últimas horas, las tres brutales concursantes de tele se zafan a empujones en busca del maletín.
Mila, Alba y Adara han sido el alma de la fiesta, merecen estar ahí y aunque Adara ha sido, por sus tramas, la gran protagonista, tiene tantos fans como haters. Cualquiera puede ganar. O no.
Analicemos, pues, los pros y los contras de las tres grandes finalistas de ‘GH VIP 7’, una edición marcada por el éxito absoluto y la fuga de anunciantes, lo que presagia el final definitivo del formato.
MILA: LA AMARGADA
Lo advirtió antes de entrar. Mila no estaba bien. Desde que firmara para el concurso, no comía, no salía de casa. Estaba deprimida, asustada. Pero 30.000 euros semanales son suficientes para dar el salto y al final apareció en la primera gala a regañadientes, negándose a hacer lo mismo que sus compañeros.
Mila se ha pasado tres meses sufriendo y haciendo sufrir a los demás. Ha sido la abeja reina amargada, la cascarrabias y volátil. Día sí y día también amenazaba con irse. No tiene problemas económicos, así que podía haber hecho las maletas cuando quisiera.
Su guerra con Hugo Castejón ha sido histórica pero, en este caso, nos tenemos que poner de parte de ella puesto que él es un provocador profesional, anclado en la idea de que, para triunfar en un reality, hay que machacar al de al lado.
Pero Mila ha persistido, ha aguantado y ahí está. Su secreto no ha sido otro que el de arrastrar su popularidad que lleva cosechando meses en ‘Sálvame’ y mostrarse tal cuál es.
En contra: No merece ganar una persona que no ha querido estar ahí, que no ha disfrutado y que ha cargado tanto contra el concurso.
A Favor: Mila no ha hecho otra cosa que ser ella misma. Es la misma Mila que vemos diariamente en ‘Sálvame’. No ha tenido dobleces ni estrategias y además, el público la adora. Y sobre todo, lo que la ha salvado es su sentido del humor (no siempre lo tiene pero cuando aparece es brutal).
ALBA: LA BUENA VILLANA
Alba Carrillo es un todo terreno. Autodefinida como una ‘pija’ pero con muy mal genio. Es , en realidad muy barriobajera, celosa, controladora y adicta a los conflictos. Se ha metido en todos los jaleos de la casa y ha dado vida.
Alba ha sido la villana necesaria: injusta, caprichosa, cotilla y controladora. Tiene cierto regusto por la sangre moral, por ver al otro sufrir. Pero también es divertida y participativa.
Alba tuvo, como Mila, una época mala en la que no salía de la cama, amenazando con irse y poniendo a parir el concurso.
Su madre, desde el plató, tampoco le ha ayudado. Ambas han fomentado una imagen de trepas, de tener ansiedad por el dinero.
Pero en los últimos días, la guerra que ha tenido Alba con su compañero en ‘Ya es mediodía’ y comentarista de ‘GH’, Miguel Frigenti, la ha puesto en el disparadero. Ninguno de los dos tiene razón pero los insultos desproporcionados que le ha dedicado la modelo al colaborador han sido excesivos.
A favor: Se ha notado su presencia. Ha dado vídeos y juego. Se ha metido en todos los ‘fregaos’ y ha sacado de sus casillas al resto.
En contra: Sus malas intenciones, su doble discurso y su madre, su mayor enemiga.
ADARA: LA CAPRICHOSA DE BUEN CORAZÓN
Adara nos ha dado la mejor historia de amor de ‘Gran Hermano’ en todas sus ediciones. Su relación con Gianmarco mientras que el padre de su hijo, Hugo Sierra, estaba fuera, ha sido uno de los hits del año en televisión.
Sus idas y venidas con el italiano, su relación con el novio de su ex novio (El maestro Joao) y su implicación en todas las brocas dentro de la casa la han hecho protagonista de la edición.
Muchos la juzgan por infiel, caprichosa y estratega peor es la única de las tres finalistas que ha vivido la experiencia al cien por cien. Nunca se ha quejado o amenazado con irse.
A favor: Su entrega. Lo ha puesto todo en el concurso. Ha generado los mayores contenidos a Telecinco.
En contra: Los moralistas que desaprueban sus actos.
¿QUIÉN GANARÁ?
Mi apuesta personal es la siguiente: Alba, tercera posición. Mila, segunda. Adara, ganadora. Pero viendo cómo están los ánimos en redes, posiblemente Mila sea la medalla de bronce y Alba y Adara se disputen el premio gordo.