Lo que ocurrió el 4 de mayo de 2020 en ‘MasterChef’ (La1 de TVE) fue raro, muy raro. Ya lo habían anunciado en las promos y ya entonces fueron muchos los espectadores los que se extrañaron. Y es que el programa decidió realizar una de sus habituales pruebas en el plató de la famosísima serie ‘La casa de papel’, de Netflix. ¿Cuál es el problema? Que el ente público nos quiso colar publicidad encubierta de la plataforma digital. Ahora, trabajadores de TVE piden la dimisión de los responsables.
‘La casa de papel’ es un orgullo nacional. Eso es indiscutible. Creada por Atremedia y todo un fenómeno internacional gracias a su salto a Netflix (ahora, responsable total de la ficción), es la serie más vista de la famosa plataforma digital.
Puede parecer lógico, pues, que en ‘Masterchef’ le dediquen un especial a ‘La casa de papel’, colándose en el rodaje de la serie y haciendo que los concursantes cocinen para los actores y el resto d elos actores. Lo hacen cada semana con restaurantes famosos de toda España y nadie dice nada. Lo que ocurre, es que aquí, el caso es distinto.
RTVESinPersonal, colectivo unitario de trabajadores de la Corporación Radio Televisión Española, tiene su propia versión de lo ocurrido, y ha pedido, en un comunicado, la dimisión inmediata de Toñi Prieto, responsable de entretenimiento de TVE.
RTVESinPersonal considera que había una razón oculta en el episodio de ‘MasterChef dedicado a ‘La casa de papel’:
Esta conocida serie está distribuida por Netflix y se emite en Antena 3, por lo cual este ejercicio de publicidad encubierta a la propia competencia no entra dentro de la lógica empresarial y menos de servicio público al que se debe la Corporación pública RTVE”.
Por todo ello, los trabajadores de la pública, piden el cese en el cargo “como productora ejecutiva de RTVE, en el equipo de producción del programa, de Toñi Prieto.
RTVESinPersonal denuncia que los aspectos contractuales de MasterChef “así como la mayoría de los efectuados con distintas productoras que sirven contenidos a RTVE” son “desconocidos hasta en sus términos más básicos”. Lo de siempre, en RTVE nadie sabe lo que hacen los directivos ni por qué lo hacen.
Desde este colectivo, además, se asegura que, para “mantener la opacidad en la contratación”, la dirección se ampara en la ley de protección de datos, aunque afirman que esa norma no afecta.
Máxime en el actual momento en el cual se ha interrrumpido temporalmente el funcionamiento ordinario del portal de transparencia por disposición gubernamental.
Además, se pide que, como mínimo, RTVE apueste “decididamente por optimizar sus recursos a través del aumento de la producción propia interna según lo dictado por el mandato marco”
