Fernando Simón no compareció el lunes 14 de septiembre de 2020 ante la prensa. La razón es que el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias estaba grabando su participación en el programa ‘Planeta Calleja’ (Cuatro).
Simón pasó de comparecer todos los días a hacerlo sólo los lunes y los jueves pero el pasado 14 de septiembre, en rueda de prensa habitual de los lunes del Gobierno para evaluar la evolución de la pandemia del coronavirus, el Director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, no apareció.
Ese día, fue la Secretaria de Estado de Sanidad, Silvia Calzón, la que se enfrentó a la prensa para hacer un seguimiento de la pandemia por covid-19.
¿Dónde estaba Fernando Simón? ¿Metiéndose un dedo en la nariz? No, exprimiendo su ‘fama’ al máximo.
Según confirmó al día siguiente el Diario de Mallorca, el epidemiólogo se escapó a la isla balear para aparecer en el programa de Jesús Calleja, «Planeta Calleja», donde el aventurero invita a famosos para cubrir diferentes expediciones.
En concreto, siempre según el medio local, se pudo ver a Simón durante la mañana del lunes en la zona turística de Cala Millor, subiendo a un globo aerostático con Calleja y recorriendo gran parte del sur y el levante mallorquín.
Y para colmo, y según el Diario de Mallorca, servicios de seguridad del programa de Calleja impidieron tomar imágenes y acercarse a Fernando Simón mientras se grababa el programa:
Querían mantener en secreto la presencia del epidemiólogo en Mallorca.
Aseguran en el citado medio.
Una vergüenza que en plena pandemia, cuando se baten récords diarios de contagios, este señor esté más preocupado por su imagen y su popularidad.
Y es que Fernando Simón se está mal acostumbrando a los focos. Ya le vimos, por ejemplo, subido en su moto en la portada del País Semanal
Simón ya dejó su puesto para hacer surf
El 19 de julio de 20202, el diario ABC pilló al director del Centro Coordinador de Alertas y Emergencias Sanitarias en la costa de Portugal practicando surf.
Simón, que puede hacer en su tiempo libre lo que estime necesario, tiene que ser consciente del cargo que ocupa y que los mensajes que lanza en un atril no solo son de obligado cumplimiento para el conjunto de los habitantes de España, sino que él debería de ser el primero en dar ejemplo