Sálvame’ se ha inventado un nuevo concurso para que los colaboradores ganen un dinero extra. La primera ‘víctima’ ha sido Chelo García Cortés y ha sido brutal.
‘Quiero dinero’ es el típico formato televisivo en el que se reta a los concursantes a hacer ciertas cosas a cambio de dinero. La cantidad va subiendo a medida que crece la complicación del reto.
La ‘novedad’ es que los participantes son los colaboradores. Otra forma más que tiene ‘Sálvame de torturar a los suyos.
La primera en enfrentarse a ‘Quiero dinero’ ha sido Chelo García Cortés quien se ha entregado a la causa para ver si podía solucionar sus problemas económicos.
La primera prueba, por 100 euros fue limpiar un wáter de Telecinco. Hecho.
El segundo reto fue una pregunta. Hace años, Chelo publicó un libro ‘Yo acuso’. En la portada aparece su nombre y su foto pero en realidad, estaba, según ella, co-escrito con Jesús Locampos.
La pregunta era: “¿Eres realmente la autora de su libro, ‘Yo acuso’?”
Ella dijo que sí. Y según una máquina hipermoderna de nombre ‘Kopérnica’, Chelo mentía.
García-Cortés, siempre cobarde, dijo que en realidad ella escribió muy poco del libro. Una estafadora pero que se llevó 400 euros más por mentir.
La siguiente prueba era también una pregunta:
¿Has deseado que se haga pública una información de Kiko Hernández que acabaría con su carrera y que no te atreves a dar?
Ella dijo que “no” y, otra vez, mentía.
La cuarta prueba fue de traca. Tenía que enseñar sus bragas y ella lo hizo.
Sí, es un espectáculo y ahí estábamos todos viéndolo pero la degradación que supone este nuevo ‘concurso’ y el hecho de que todos acedan a hacerlo (o les obliguen) en moralmente denunciable.
Y llegó la traca final. Por 5000 euros: ¿Has hecho el amor con tu mujer, Marta, pensando en Isabel Pantoja?
¡Toma ya!
Chelo contestó que no, que la Pantoja no le gusta y la máquina moderna dictaminó que, esta vez, decía la verdad.
Chelo seguirá concursando hasta que se canse. ¿Qué será lo próximo? Si ‘Sálvame’ no está fomentando la prostitución moral con este nuevo concurso, nada lo hace.
