Ya es oficial. La segunda temporada de ‘La casa fuerte’ es un fracaso de audiencia
El 10 de noviembre de 2020, en Telecinco, el debate de La casa fuerte marcó un 9,2% y 1.631.000 espectadores, mientras que en su salto a Cuatro baja hasta el 8,5% de share y 882.000 espectadores. Esto, señoras y señores, tiene un nombre: tristeza.
La segunda temporada de La casa fuerte no lleva ni una semana de vida y va a peor. Menos mal que es un concurso corto (poco más de un mes), si no sería un desastre.
En televisión todo es cíclico y ahora le toca a Telecinco estar en la parte de debajo de la rueda. Tras un año, el 2020, en el que han despuntado ( y con éxito) con una parrilla low-cost (adaptada a las necesidades de la pandemia), es hora de pagar las facturas de hacer un tipo de televisión sin miras hacia el futuro.
No hay que alegrarse del fracaso ya que cualquier éxito televisivo debería ser celebrado por todos los que amamos la pequeña pantalla. Lo que tampoco podemos aplaudir es el triunfo de programas baratos que, y esto es lo grave, pagan muy poco a sus trabajadores.
Mediaset, con sus formatos low-cost, le hace mucho daño a la industria. Es el conformismo de la rentabilidad y eso tiene un recorrido muy corto.
Por otro lado, si nos presentan productos como ‘La isla de las tentaciones’- ese sí que está bien hecho- hay que aplaudirlo, guste o no.
El fracaso de La casa fuerte tiene varias lecturas. Primero, que el reciclar a los personajes de siempre ya no sirve. A Telecinco le quedan muy pocos famosos a los que exprimir.
Segundo, que un programa que medio funcionó en verano, cuando el consumo televisivo es mucho menor (aunque sea durante una pandemia) no tiene porqué hacerlo en temporada ‘alta’ (otoño e invierno).
Y tercero, los Pantoja no tienen tanto tirón como se cree. Se suponía que el plato fuerte del reality era Chabelita enfrentándose a la guerra entre su madre y su hermano. Ni con esas se consiguió el interés del público.