Dedicado a los muertos durante el 2020

Lo que nadie dice del último anuncio de Campofrío es que roza la pornografía emocional

Quique San Francisco, protagonista de un spot emotivo pero quizá excesivo

Lo que nadie dice del último anuncio de Campofrío es que roza la pornografía emocional

Un año más, por Navidad, Campofrío ha sacado su clásico anuncio emotivo cuajado de personajes famosos. Este año se lo ha dedicado a todos los muertos de la pandemia y puede llegar a ser de mal gusto.

La fórmula de sacar a humoristas famosos y reunirlos para un anuncio navideño que nos haga reír y llorar a la vez es algo que puso de moda Campofrío hace años.

Así, la marca de embutidos, rivaliza en estas fiestas con campañas tan míticas como la de la Lotería y ya se ha convertido en un acontecimiento navideño.

Cada año, Campofrío le dedica su campaña a un tema concreto: la censura, la vejez, el amor por lo nuestro, el patriotismo…

Este 2020, como no podía ser de otra manera, han querido rendir homenaje a todos lo que se han ido en un año tan difícil, así como homenajear a los que seguimos vivos.

Las intenciones son buenas pero quizá, en esta ocasión, los ánimos son otros.

El protagonista del spot no es otro que el actor Quique San Francisco, polémico últimamente por sus opiniones contra la gestión del Gobierno durante la pandemia. (de los pocos actores que se han atrevido a hacerlo)

Quique sale del teatro donde está ensayando una obra en la que interpreta a la muerte y así, disfrazado, nadie le reconoce por la calle. Alegoría de que vivimos ajenos a la mortalidad.

El cómico se marca un discurso muy a lo Mr. Wonderfull (o muy a lo Paz Padilla) en el que reivindica la aceptación de la muerte como parte de la vida.  Está muy bien el mensaje pero se pasan de lacrimógenos.

Han ido, en mi opinión, a lo fácil, a hacerte llorar con lo evidente. Tampoco es que hubiera más opciones ya que no se puede hablar de otra cosa si vas a hacer una campaña de Navidad en 2020.

Quizá el problema es que al anuncio le falta el humor que tenían sus antecesores, con ese guiño final que te tocaba el corazón. Ahora han ido directamente a la lágrima para venderte jamón de York. No sé, puede que un servidor esté demasiado sensible pero me ha resultado excesivo e incómodo.

Por ejemplo, que salga la ‘voz’ de Michael Robinson desde el ‘más allá’, es de mal gusto, así de simple.

 

 

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Autor

Sergio Espí

Sergio Espí, guionista y crítico de televisión de Periodista Digital, responsable de la sección 3segundos.

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