Ha sido el último gran fenómeno de la televisión en España pero, de cara a una nueva edición, ‘Mask Singer’ debería cambiar algunas cosas.
Cuervo era Jorge Lorenzo; Camaleón, Toni Cantó; Caniche, Genoveva Casanova y, la ganadora, Catrina, no era otra que la actriz Paz Vega.
Grandes nombres para acabar, el 24 de diciembre de 2020, la primera edición de ‘Mask Singer’.
Fue una gala maravillosa, espectacular y muy adictiva. Que en una sola noche se descubriese la identidad de cuatro máscaras te obligaba a estar pegado ante el televisor y a disfrutar de lo lindo.
Problema, sobre todo para los que tenemos redes sociales: que ya se sabía quiénes estaban debajo de las máscaras. Puede que hubiera más dudas con la identidad de Caniche (yo soñaba con ver a Elsa Pataky) pero el resto estaba cantado.
Consejos de cara a la segunda temporada
Cierto es que no todo el mundo tiene redes y conoce los rumores que circulan por ahí. Que el público mayoritario de este programa puede disfrutar completamente de la experiencia y sorprenderse pero, de cara a una segunda temporada (deseando estoy) deberían tener en cuenta varias cosas.
En primer lugar, las pistas. Cada máscara ha ido dejando, desde el comienzo, pequeñas migas de pan para que sepamos su verdadera identidad. El problema es que, en algunos casos no eran migas, eran barras enteras.
Se debería ser más sutil con las pistas, tener en cuenta que la gente se va a poner a investigar inmediatamente por internet. Hay que despistar más.
En segundo lugar, hay que controlar a los famosos. Algunos han desvelado demasiado en sus redes sociales.
En tercer lugar, por favor, o que se olviden de Susana Uribarri o , en su defecto, que la controlen.
La mánager ha desvelado, en redes, a varios de los concursantes de esta edición, clientes suyos como Al Bano, Máximo Huerta o Norma Duval.
Luego, si se puede, un poquito más espectáculo no le vendría mal al formato. Más pirotecnia y más lujo en los números musicales.
Y para terminar, si pudieran sustituir a José Mota como investigador sería estupendo. O eso o que le den un guion. Ha sido una decepción absoluta. No ha tenido ni gracia y espontaneidad.
Pero, en fin, que dicho todo esto, ‘Mask Singer’ es un formato maravilloso, entretenido y uno de los grandes logros que nos ha dado la televisión española en este terrible 2020.
