Las imágenes de un centro comercial abarrotado, en plena pandemia, para ver a Kiko Rivera, Omar Montes y Luis Rollán, fueron vergonzosas. Pero lo peor, las explicaciones de los protagonistas. Sobre todo las de Rollán.
El acto de la vergüenza
La Policía Local de Marbella desalojó, el 2 de enero de 2021, un acto que tenía lugar en el Centro Comercial La Cañada por exceder el aforo permitido.
Y había tanta gente, porque estaba allí Kiko Rivera, darling televisivo y personaje de moda en revistas del corazón y redes sociales.
Junto a Kiko Rivera, estaban Omar Montes y Luis Rollán. Los tres iban disfrazados de Reyes Magos.
Les acompañaba Fani Carbajo, que representaba a la estrella de Oriente que les guiaba.
Sin embargo, la gran cantidad de personas que se aglomeraron en el centro comercial provocó que la Policía tuviera que verse obligada a intervenir y desalojar a todo el mundo.
Fue vergonzoso y la culpa la tienen todos. Los organizadores del evento, el público al que no le importaba nada la seguridad y los famosos por no imponerse y seguir ahí cobrando.
Patricia Pardo abronca a Luis Rollán
El 4 de enero de 2021, en ‘El programa de Ana Rosa’ se debatió sobre la polémica y llamaron por teléfono a uno de los protagonistas, Luis Rollán, para que se explicara.
El colaborador dijo.
Era un acto para emitirlo por streaming en el que una fila de niños controlada iba a pasar a entregar su carta. Pero, hubo muchos padres incívicos que se acercaron y la cosa se nos fue de las manos”
Al escucharle, Patricia Pardo, la presentadora sustituta de Ana Rosa Quintana, fue muy directa con su compañero:
Pero vosotros estabais ahí, bailando en el escenario sin mascarilla, viendo lo que pasaba y tampoco hicisteis nada
Luis Rollán se defendió como pudo:
Yo no veo a mis padres desde el 31 de julio. Si hay alguien que cumple las normas del coronavirus soy yo.
Patricia le dijo que ella tampoco ve a sus padres desde “hace mucho tiempo” y que eso no excusa, pero Rollán insistió en que no se criminalice a las caras conocidas del evento:
Es que todo el mundo le está echando la culpa a Kiko o a Omar, y el acto tenía que ser sin público
Y otra vez puso el punto de mira sobre el centro comercial, cuya dirección ha vuelto a pedir disculpas en esta tertulia.
Y para terminar, Alessandro Lequio sentenció:
La culpa la tienen los padres, que lanzaban a sus hijos al escenario