Cuarto capítulo de ‘Rocío: contar la verdad para seguir viva’

Rocío Carrasco explica por qué no habla con sus hijos y cuál ha sido la gran manipulación de la prensa rosa

“Mi madre no estuvo a la altura. Estaba acojonada por Antonio David”

Rocío Carrasco explica por qué no habla con sus hijos y cuál ha sido la gran manipulación de la prensa rosa

El 4 de abril de 2021, vimos los capítulos 4 y 5 del documental sobre Rocío Carrasco y nos puso los pelos de punta.

El 22 de marzo de 2021 cambió la historia de Telecinco y de la presa rosa. Ese día se estrenó ‘Rocío: contar la verdad para seguir viva’, la docu serie sobre Rocío Carrasco en la que la hija de Rocío Jurado denuncia malos tratos por parte de su exmarido, Antonio David Flores (colaborador de ‘Sálvame’ hasta ese momento).

La cadena se ha puesto de lado de Carrasco, despidiendo inmediatamente a Antonio David, condenándole como maltratador sin que ningún tribunal lo haya declarado culpable (aunque tampoco inocente, su causa sigue abierta).

Hasta donde el gran público ha podido ver, Carrasco ha descrito cómo conoció a Antonio David y cómo, desde casi el comienzo la utilizó y mintió.

También ha relatado su boda, el nacimiento de su hija Rocío Flores y el infierno que vivió durante el segundo embarazo, mientras que su marido le era infiel y no sólo le hacía pensar que estaba loca sino que, según ella, llegó a agredirla.

En el capítulo 4, lo que Carrasco contó fue la separación con Antonio David, cómo la amenazó, y como él empezó a tejer la leyenda de que Rociito era una mala madre con ayuda de la prensa rosa. De cómo su madre, (Rocío Jurado) estaba “acojonada” por Antonio David y el por qué ella nunca quiso hablar mal de su ex marido, lo que ha provocado que sus hijos no la hablen en la actualidad.

Titulares del capítulo 4:

Justo después de yo pedirle el divorcio, él (Antonio David) se puso en convivencia con paparazi con el que pactó que me hiciese fotos con cada hombre con el que pudiese hablar para venderlo como si fuesen mis amantes. Y mientras,. Él se hacía fotos con los niños. Fue ahí cuando comenzó la leyenda de que yo era mala madre.

Yo nunca le he sido infiel a Antonio David. Si lo hubiese hecho no le hubiese puesto los cuernos llevaba mucho tiempo sin tener relación marital con él.

Ese verano conocí a Fidel (su actual marido). Le conocí cuando estaba saliendo con Rocío Mestre. Yo estaba colada por él pero era consciente de que estaba con otra persona. No quería hacer lo que me habían hecho.

Una noche él (Antonio David) apareció en un bar sin avisar, estando yo con Fidel y otros amigos, y lo hizo sin avisar por si lo llego a saber yo me voy de allí. Él lo vendió como otra cosa.

Tras el verano, le conté a mi familia que me iba a divorciar. Yo quería decirle a sus padres por qué había tomado yo la decisión.

En el momento que yo, delante de mis padres, digo que me quiero separar, esta persona se pone a llorar y le dijo a mi madre: ‘¿Ves? no me quiere, se ha cansado de mí. Me ha usado, ya no me quiere, ya no le sirvo’. Mi madre, al principio se compadeció de él. Mi padre me dijo: ‘Hazlo, Rocío pero no ahora. Te va a hacer la vida imposible’.

Cuando le conté a sus padres que su hijo me había sido infiel, su madre empezó a decirme lo mismo que decía él, que me había cansado de su hijo. Una hermana suya tuvo una reacción más fuerte, la paré en seco y le hice un repaso.

Mi madre le temía como al demonio. No se atrevía a decirle: ‘Coge las maletas y vete’. Tenía miedo a un escándalo.

Él fue a casa de mi madre sabiendo que ella no estaba y se ponía a llorar diciendo que no le abrían la puerta. Era una manipulación.

Mi madre vivió toda su vida acojonada y cagada por este señor.

Sobre el robo en la caja fuerte de su casa, Carrasco apuntó directamente a Antonio David.

Además, apuntó que ella jamás ha hablado públicamente mal de su ex:

Yo lo he hecho para que mis hijos no pensaran mal de su padre pero se me ha vuelto en contra. Yo prefiero pensar que lo he hecho para no hacerles daño. Lo más importante para mí eran esos dos niños y que esos niños tuvieran a su padre.

Yo pretendía que esa separación fuese de mutuo acuerdo, como la que tuvieron mis padres.

Mi abogada me dijo que pusiera la demanda después de las vacaciones de Navidad pero él se adelanta y pide la demanda antes. Pide la casa de la Moraleja, y 500.000 pesetas por cada niño. Hizo la separación para ganar dinero.

Él sabía que sus hijos eran un seguro de vida.

Yo quise renunciar a la pensión de los niños porque yo no quería que nadie me ayudara en nada.

Entonces el documental se centró en la llegada de Gloria Camila y José Fernando, sus dos hermanos a los que Rocío Jurado y Ortega Cano adoptaron.

Yo estaba encantada con la llegada de esos niños. Por edad, si ni hubiesen contado con el apoyo de alguien, no hubieran podido adoptar. Y esa persona que firmó fui yo, para garantizar que esos niños iban a estar bien atendidos siempre.

Y el capítulo terminó con un gran cebo: El accidente de tráfico que tuvieron Fidel y Rociito el 12 de febrero del año 2000.

 

 

 

 

Te puede interesar

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA
Autor

Sergio Espí

Sergio Espí, guionista y crítico de televisión de Periodista Digital, responsable de la sección 3segundos.

Lo más leído