Kiko Rivera es el ejemplo máximo de prostitución emocional y decadencia moral. Su última exclusiva en Lecturas demuestra que los Pantoja venden a quién sea por dinero. Es lo que tiene no tener oficio ni beneficio.
La guerra de los Pantoja
Hace más de un año, Kiko Rivera entró en guerra con su madre, Isabel Pantoja, en el llamado caso ‘La herencia envenenada’. El DJ acusaba a la tonadillera de haberle engañado y robado, tanto ella como su tío Agustín.
La guerra de los Pantoja ha sido uno de los grandes temas de la prensa amarillista tanto en 2020 como en 2021. Además, ha dividido completamente a la familia: por un lado estaba Isabel, encerrada en su mansión junto a su hermano, cuidando ambos de su madre enferma y por el otro, Kiko Rivera y su mujer, Irene Rosales. En medio, Isa P., que ha intentado mantener el contacto con ambas partes (aunque su madre casi no se ha puesto en contacto con ella) y Anabel Pantoja, colaboradora de ‘Sálvame’ que fue rechazada públicamente por su primo por no mojarse en el conflicto.
Pero todo cambió el 29 de septiembre de 2021 cuando se supo la noticia de la muerte de Doña Ana María Martín, madre de Isabel Pantoja.
La tragedia sucedió en Cantora, mientras que la gran mayoría de la familia estaba en la isla de La Graciosa para asistir a la boda de Anabel Pantoja que se iba a celebrar el viernes 1 de octubre de 2021 (y al parecer, sigue en pie).
Kiko Rivera, nada más enterarse de la muerte de su abuela, escribió un mensaje en Instagram atacando a su madre y a su tío por no dejarle ir a cantora a despedirse de Doña Ana.
Pero, en un giro de guion, esa misma tarde, Kiko Rivera, Isa P. y Anabel, acompañados de algunos amigos como Raquel Bollo, se fueron de La Graciosa para llegar, de madrugada, a Cantora.
Al día siguiente vino el drama: Kiko decidió no volver a Canarias para estar en la boda de su prima.
Anabel decidió, a pesar de todo, casarse. Tenía allí a todos sus invitados y había firmado una exclusiva con Hola por valor de 60.000 euros además de varios contratos de publicidad en sus redes sociales.
Y justo después de la boda se supo que Kiko Rivera se había enfadado con su prima, a la que acusa de haberle engañado para llevarse mal con su madre.
¿Qué pasa aquí? Que tanto la madre como el hijo están mal de dinero. Por eso se han reconciliado y por ello, ahora la mala es Anabel. Todo por dinero.
La exclusiva de la vergüenza
Kiko Rivera no podía acudir a la boda de su prima por estar roto tras la muerte de su abuela peor no tuvo problema con hacer una entrevista exclusiva para Lecturas que se publicó el 11 de octubre de 2021.
El Dj. desveló cómo fue el encuentro en Cantora que, según cuenta Kiko, se saldó con un abrazo infinito con su madre:
Abracé a mi madre 15 minutos llorando.
Además, sorprende a todos asegurando que le perdona el dinero y que ha parado la venta de la finca.
Con la que han cambiado mucho las cosas y la relación es con Anabel:
He pasado año y medio creyendo las patrañas de mi prima.