Kiko Matamoros no sólo se dedica a decirles a la cara todas las verdades a sus compañeros de Telecinco. El colaborador no tiene piedad con nadie y menos con los políticos, aquellos que, como antiguo votante del PSOE, le han decepcionado e indignado.
Es el colaborador más presente en Mediaset. Prácticamente no hay programa de Telecinco en el que no participe. Guste o no, Kiko Matamoros es una bestia televisiva, capaz de enemistarse con cualquiera a favor de dar contenido.
Y aunque políticamente siempre ha declarado socialista, Matamoros lleva tiempo exponiendo sus quejas contra el actuar gobierno de coalición.
Y es que Kiko está harto del feminismo radical y sus ídolos de barro (ha sido el que más ha criticado la docuserie de Rocío Carrasco) y todo lo que tenga que ver con la cultura de la cancelación.
Y para los que piensen que es solamente el ‘tipo que da gritos en la tele’, El Español le ha hecho una entrevista en la que se presenta como alguien muy culto, ilustrado y amante del arte.
En dicha entrevista, Matamoros, en las puertas de la Biblioteca Nacional (no es una broma), habla de literatura y, por supuesto, de política, empezando por los tiempos hipócritas que nos ha tocado vivir:
Todos somos hijos de nuestro tiempo y de un momento político, social, formativo… que no tiene nada que ver con lo de ahora, pero que es exactamente igual de ridículo que el de antes. O peor. Antes la censura, ahora la autocensura. Se demoniza a Picasso, a Sabina o a quien coño sea. Se descuelgan museos, se vetan obras. Es trágico.
Y de ahí pasa directamente a atacar a Podemos, a Pablo Iglesias y la Ministra de igualdad, Irene Montero:
Hay una frase de Savater que es maravillosa, de cuando se presentó Podemos a sus primeras elecciones y tenían no sé cuántos millones de votos. Dijo Savater: “No sabía que había tantos tontos en este país”. ¡Y ahora Savater es un hombre absolutamente demonizado por la izquierda…! El eje lo ha colocado en la derecha: ¿qué coño? Para mí es un auténtico fenómeno. A la izquierda le resulta molesto que le cuenten cómo son. En vez de pararse, en vez de decir “¿a quién hemos votado, quién ha sido nuestro líder?”. ¿Un tipo que decía que iba a vivir toda la vida en Vallecas y se pilla un chaletazo, el que ha colocado a su pareja de ministra? Eso lo hace otro de otro partido y bueno, las hostias se oyen en Constantinopla. Una tipa, la Montero, que además es una indigente cultural. Una total analfabeta jurídica. Se han enterrado ellos solos, eso creo. Pero el tiempo dirá, como dice Savater, cuántos tontos hay en este país.
Yo soy un liberal. Y eso que desde que pude, votaba socialista. Pero Sánchez me da una vergüenza enorme. ¿Cómo puedes pactar con Bildu, gente que sigue aplaudiendo homenajes a unos putos asesinos? ¿Las víctimas se tienen que comer eso? ¿Pero qué cojones es esto? Qué poca dignidad y qué manera de faltarle al honor a las víctimas del terrorismo. Eso no se puede permitir. ¿Esa es la democracia? Váyase a la mierda. Pero de verdad: váyanse a las putas mierdas. Eso debe estar fuera del ideario político de cualquier persona medianamente honesta.
Los fascistas son los que llaman a todo el mundo fascista, curiosamente. Ser antifascista es todo lo contrario de lo que ellos predican y de lo que ellos hacen. Un fascista es el que niega a los demás sus derechos, el que niega la opinión libre, el que niega a la persona. Ellos, en verdad