Cuando ‘Grease’ se estrenó, en 1978, rompió la taquilla.
Las andanzas sentimentales y sexuales de Danny Zuko (John Travolta) y Sandy (Olivia Newton-John), ambientadas en unos idealizados años 50, con gran profusión de faldas tobilleras, coches clásicos americanos y heladerías en tonos pastel, encandiló al público juvenil de medio mundo, con sus magníficas canciones y porque hablaba de algo con lo que muchos podían identificarse: la búsqueda de la identidad propia y de la pertenencia al grupo en los complicados años de la pubertad.
El guion es simple y clásico: Verano de 1959. Sandy (Olivia Newton John) y Danny (John Travolta) han pasado un romántico y maravilloso verano juntos, pero, cuando las vacaciones se acaban, sus caminos se separan.
Inesperadamente, vuelven a verse en el instituto Rydell, pero la actitud de Danny ya no es la misma: ya no es el chico encantador y atento que encandiló a Sandy; ahora es engreído e insensible.
Han pasado más de 40 años desde el estreno de «Grease y ahora, con las lentes de 2019, son multitud quienes la consideran profundamente machista y retrograda.
Dicen que los roles de género que muestra son nefastos, está llena de ‘slut shaming’ y ridiculización de la virginidad y su mensaje de fondo es que una mujer debe dejar atrás su identidad y transformarse completamente si quiere conseguir lo que quiere, que es, naturalmente, a John Travolta.
La periodista Ana Cortizo llega incluso a reseñar siete frase, que se repiten en el film y que en su opinión son inaceptables:
- “Tengo tantos cardenales que parezco el Vaticano» / «Es la marca de la casa, Kenicky deja señal por donde pasa”.
- “Siempre he creído que eres una chica formidable y que debajo de tu estúpido aspecto hay una persona maravillosa”.
- “You think you’re such a looker; but no customer would go to you unless she was a hooker!”. Literalmente: “Te crees muy mona, pero solo una prostituta pediría tus servicios”.
- “There are worse things I could do”. A la que no tratan de zorrón, califican de estrecha y a todas las condenan.
- “¿Sabes que sorprendí a Vince Fountain intentado echar una aspirina en mi Coca-Cola?”. La frase es de Marty, otra de las Pink Ladies. Y la aspirina con Coca-Cola era la burundanga de los años 70 (se suponía, erróneamente, que tenía efectos estupefacientes y afrodisiacos).
- “Si tienes un par de monedas, podemos tomarnos un esquimal a medias» / “Cuando salgo con un tío nunca pago a medias”.
- “I need a man, and my heart is set on you”