“Absolutamente, no”. Así rechazaba el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que exista una orden del Gobierno de Pedro Sánchez para que la Guardia Civil ayude a “minimizar el clima contrario a la gestión de crisis por parte del Gobierno». Una afirmación que, sin embargo, afirmó (sin retractarse) el Jefe del Estado Mayor de la Benemérita, José Manuel Santiago.
Sin embargo, Alfonso Merlos desveló que sí existe una orden por escrito a la cúpula del área de Información de la Guardia Civil. Justamente la que habría leído el general José Manuel Santiago durante la rueda de prensa.
El periodista indicó que, según dos jefes de información de la Guardia Civil, el general recibe semanalmente unas directrices sobre cómo combatir la desinformación en las redes sociales.
“En una circular lo que se dice es: primero, hay que controlar las campañas de desinformación para evitar el estrés social, cosa que él dice [el general]; para evitar la alarma social, cosa que él dice; y en ese documento también se dice que deben controlar la información para minimizar la desafección a las instituciones del Gobierno”, afirmó Merlos en ‘El Programa de Ana Rosa’ de este lunes 20 de abril.
En este sentido, destaca que “todo esto lo pone por escrito en una instrucción que han recibido los servicios de información de la Guardia Civil y que ha cabreado bastante a determinados jefes de los servicios de información”.
Ana Terradillos, afirmando que no había leído la circular, tuvo que reconocer que, de ser demostrada la información, estaríamos hablando de una ilegalidad.
Desmentir a Marlaska
La afirmación de Alfonso Merlos desmiente las nerviosas declaraciones del ministro del Interior realizadas el domingo 19 de abril en laSexta.
Grande-Marlaska se mostró alterado y hasta llegó a tartamudear cuando, sin quererlo, Ana Pastor le rompió con el discurso que tenía memorizado.
Un guion donde el ministro apostaba por la defensa de la Guardia Civil, cuerpo de seguridad altamente respetado dentro de la sociedad española, como escudo para desviar la atención de los planes de censura del gobierno socialista-comunista de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. Un argumento tan carente de lógica que no lo compró ni la presentadora de laSexta.
Mientras Marlaska se ponía como un férreo defensor de la Guardia Civil y apuntaba a los partidos de oposición, Ana Pastor le cortó el discurso memorizado:
“Pero ministro, no se cuestiona la labor de la Guardia Civil en general. Usted mismo ha calificado de error lo que ha dicho ese general. No sé si ha podido hablar con él porque daba la sensación de que estaba leyendo, por lo tanto un error o un lapsus como decía usted… no se entiende muy bien esa frase desde luego”.
Descolocado, el ministro del Interior comenzó a tartamudear: “Lo de la lectura… no. No.. lo desconozco, no creo que sea así”.
A lo que intentó argumentar sin éxito que “primero porque no se corresponde a la realidad y porque eso nunca podría quedar por escrito, porque no obedece a la realidad”. Una vez encerrado, utilizó la ventana de los ataques a la oposición para volver a ‘torear’ con comodidad las preguntas cómodas de Ana Pastor.
Evitar la prisión
Grande-Marlaska insistió en que, desde el Ejecutivo, se hace autocrítica «todos los días». Incluso, precisó que «claro que hemos cometido errores y más en una situación extraordinaria y excepcional como esta pandemia». Sin embargo, fue cuidadoso en utilizar sus palabras, ya que quiere evitar cualquier declaración que se pueda usar en contra durante los juicios que se están solicitando ante los tribunales.
En este sentido, el ministro recalcó que no hay arrepentimiento [en relación con la actuación del Gobierno hasta el momento]. Sin embargo, esto no se debe a que está seguro de que tomaron la mejor opción según las circunstancias, sino a que el «arrepentimiento suena a culpabilidad. Es algo distinto».
Por otra parte, el ministro del Interior ha defendido que la conducta de desobediencia a las autoridades esté ampara con la sanción que recoge la actual Ley de Seguridad ciudadana. Así, ha confirmado que el actual Ejecutivo tiene previsto derogar la conocida como Ley mordaza, pero mantendrá alguno de sus artículos de manera literal.
«Una desobediencia a la autoridad tiene que tener un elemento de posible coacción, que no tiene que ser delito de desobediencia», ha aclarado el ministro y ha especificado que «no todos los artículos de ley mordaza son inconstitucionales», según su visión, por lo que mucho de ellos irán en la nueva legislación.