Espeluznante historia la sufrida por Enriqueta Cuchillo, esposa del doctor del Samur, Vicente Sánchez, uno de los 23 sanitarios que ha perdido la vida en España protegiendo a las víctimas del COVID-19 en los hospitales.
Este 14 de abril de 2020, la viuda del doctor Sánchez ha concedido una entrevista para el ‘Programa de Ana Rosa’ y ha dejado un sentido testimonio que deja ver, desde la experiencia, el porqué de las terribles consecuencias de la pandemia en España.
El médico comenzó a sentir los síntomas de la enfermedad en marzo, pero la sanidad pública en ningún momento le hizo el test ni lo atendió: «El caso de Vicente, el 10 de marzo empezó con fiebre, había un teléfono para hacerse el test del COVID-19, llamamos y ahí nos dijeron que no cumplía requisitos, porque en ese momento era para los que habían viajado a Italia, China, etcétera… Fuimos al médico de cabecera, pedimos el test, y dijeron en Sanidad que, como estaban colapsados, fuéramos a casa que vendrían a hacérselo, y al día de hoy no han llamado… Acudimos a la sanidad privada, le trataron de una forma exquisita, le hicieron el test y al día siguiente ya tenían el resultado que era positivo», explicó Enriqueta que además afirmó que su esposo no tenía ninguna patología previa.
En este sentido, la también sanitaria destacó la ineptitud de un Gobierno que no tomó el toro por los cuernos cuando debía, «la negligencia del Gobierno fue que, sabiendo desde mediados de enero la que se avecinaba y teniendo información de los expertos en Sanidad y de la OMS, no tomó ninguna medida, no tomó la previsión de comprar material de protección para los trabajadores sanitarios ni para el público en general, Sanidad empezó a pedir material 4 días después de generar el estado de alarma», dijo Cuchillo.
«Yo denuncio a este Gobierno y lo hago responsable de que no tomó las medidas oportunas en el momento que debía de haberlas tomado, que nos mintió, nos ha mentido y nos sigue mintiendo, porque ya en enero tenía advertencias de lo que se avecinaba, el 30 de enero el señor Simón que era el experto dijo que en España solamente habría algún caso diagnosticado», dijo la viuda del sanitario.
Fue entonces cuando se quebró la adolorida mujer, en ese momento salieron los sentimientos, la rabia y la frustración por la perdida de su marido: «Lo más doloroso de esto es cómo se nos está tratando a las víctimas, somos ya casi 18.000 familias destrozadas y me niego a que mi marido se un número de esa curva falsa que crea este Gobierno, somos familias, somos personas y estamos sufriendo lo indecible», expresó entre lágrimas.
Y ante la intervención de Ana Rosa Quintana, que intentaba matizar y hacer un poco de balance periodístico, la mujer manifestó su conocimiento en cuanto a los efectos internacionales de la pandemia y dijo:
«Los países que están en una crisis como la nuestra en cuanto a fallecidos y contagiados son los países que no hicieron caso a las recomendaciones de la OMS, que no cerraron fronteras, que no tuvieron provisión de sistemas de protección y de respiradores para sus ciudadanos… Yo no sé si mi marido se hubiese contagiado porque hubiese seguido trabajando en esas condiciones, pero lo que sí sé, es que de esos casi 18.000 muertos, de esas familias destrozados, muchísimos menos muertos hubiesen habido«, sentenció.
Finalmente, Enriqueta Cuchillo puso sobre la mesa los cargos de los responsables que llevaron a España a ser el país con más víctimas mortales por habitantes del coronavirus a nivel mundial, lo pudo decir más alto, pero no más claro:
«Quiero denunciar que son culpables, la ministra de Trabajo por no darnos la protección adecuada, el ministro de Sanidad, por mentirnos continuamente y no protegernos a los trabajadores sanitarios, y al presidente que es el jefe, que nos miente y que no nos cuida», concluyó.