Tres años después de su estreno, ‘El juego del calamar’ regresa a Netflix con una segunda temporada que promete mantener a los espectadores pegados a la pantalla.
La serie coreana, que se convirtió en un fenómeno global en 2021, vuelve con más juegos, más violencia y una trama que profundiza en las consecuencias del macabro concurso que cautivó a millones de personas en todo el mundo.
La primera temporada de ‘El juego del calamar’ batió todos los récords de audiencia en Netflix, convirtiéndose en la serie más vista de la historia de la plataforma con 265,2 millones de visualizaciones.
Este éxito sin precedentes generó grandes expectativas para su continuación, que finalmente ha llegado a las pantallas el 22 de diciembre de 2024.
‘El juego del calamar 2’ se perfila como uno de los eventos televisivos más importantes de 2024.
Aunque puede que no logre el mismo impacto que su predecesora, promete mantener a los espectadores en vilo con su mezcla única de crítica social, juegos mortales y drama humano.
El juego ha vuelto a comenzar, y millones de espectadores en todo el mundo están listos para jugar.
Un regreso esperado
La nueva entrega retoma la historia donde la dejamos, con el protagonista Seong Gi-hun (interpretado por Lee Jung-jae) decidido a desentrañar los misterios detrás de la organización del juego mortal. Esta vez, la trama se expande más allá de los confines del juego, explorando las ramificaciones de este en la sociedad y profundizando en los personajes que sobrevivieron a la primera ronda.
El creador de la serie, Hwang Dong-hyuk, ha mantenido la esencia que hizo de la primera temporada un éxito rotundo: juegos infantiles convertidos en desafíos mortales, crítica social mordaz y un elenco de personajes complejos y desesperados. Sin embargo, la segunda temporada parece haber suavizado ligeramente su mensaje, pasando de un libertarismo a la coreana a un comunismo light, según algunas críticas.
Más allá de los juegos
Aunque los juegos siguen siendo el corazón palpitante de la serie, esta nueva temporada amplía su alcance. Se explora el lado humano de los guardias enmascarados, se profundiza en la investigación policial y se revelan más detalles sobre la organización detrás del juego.
La serie mantiene su estética distintiva, con sets coloridos que contrastan brutalmente con la violencia explícita de los juegos. Este contraste visual, junto con pinceladas de humor negro, crea una experiencia de visionado única que desconcierta y fascina a partes iguales.
Un fenómeno cultural
El impacto de ‘El juego del calamar’ va mucho más allá de las cifras de audiencia. La serie ha generado un fenómeno cultural global, inspirando disfraces, videojuegos, memes y un sinfín de contenido en redes sociales. Su crítica al capitalismo desenfrenado y su retrato de la desesperación humana han resonado con audiencias de todo el mundo.
En España, el éxito de la serie fue particularmente notable. Un estudio reveló que el 38% de la población española internauta mayor de 18 años vio algún capítulo de la primera temporada, lo que se traduce en más de 12 millones de espectadores.
La serie se consumió a modo de maratón, con una media de 3,4 capítulos al día, demostrando su capacidad adictiva.
¿Podrá repetir el éxito?
La gran pregunta es si esta segunda temporada podrá igualar o superar el éxito de la primera.
Aunque mantiene muchos de los elementos que la hicieron triunfar, la crítica señala que parte del impacto se ha perdido. Ya no hay sorpresa en el concepto, y aunque los juegos siguen siendo igual de surrealistas y perversos, la fórmula puede resultar repetitiva para algunos espectadores.
Sin embargo, la serie cuenta con una base de fans sólida y expectante.
El regreso de personajes queridos, la promesa de nuevos juegos mortales y la expansión del universo de la serie son alicientes poderosos para los seguidores.
Lee Jung-jae, el actor que da vida al protagonista Seong Gi-hun:
- Ganó un Emmy al mejor actor masculino por su papel en la primera temporada, siendo el primer actor coreano en conseguirlo3.
- Antes de ser actor, trabajaba como modelo.
- Debutó como director en 2022 con la película «Hunt».
- Es copropietario de un restaurante italiano en Seúl.
- A pesar de su fama internacional, sigue viviendo en Corea del Sur y prefiere mantener un perfil bajo.
