Me gustan las ovejas. Son idiotas, pero la verdad es que no tanto como algunos humanos. Como todos los bichos, tiene algunas cosas divertidas. Convivo con ellas los días que paso en el Pirineo, en la casa que tiene mi madre. Les suele gustar venir a pastar a los prados que rodean la vivienda. El problema es que no les gusta quedarse donde no molestan, y siempre acabamos mal. No les guardo rencor. Ellas tampoco a mí. Se cagan en mi terraza, y yo las echo del jardín con muy malos modales. Las cacas de oveja son bastante asquerosillas y difíciles de barrer. Además, suelen traer su olor y sus moscas, tábanos y otras maravillas de la naturaleza. Y son muy pesadas… se caen donde no deben, y luego hay que rescatarlas. Con el riesgo de que si se cae una, puedan ir todas detrás. En eso son perfectamente humanas, o al menos hispánicas, aunque sean latxas. Las latxas son las ovejas vascas. Tienen cuernos.
Es sabido que Bildu tiene geniales ideas a la hora de gestionar los municipios. Han impuesto un sistema de recogida de basuras que no hubiera pasado el filtro de ninguna inspección sanitaria europea. Salvo la del gobierno vasco -que son más bien guarros- y la del gobierno de Navarra, que son más bien cobardes. El sistema de basuras les permite controlar a los vecinos por sus residuos, y tiene la ventaja de que huele que apesta, lo guarrea todo y lo llena de moscas y ratas. Eso crea un ambiente muy euskaldun. Además, los vecinos no pueden comer pescado cualquier día de la semana, porque tienes que tener la mierda en tu casa varios días, hasta que toca retirar.
En San Sebastián no se atrevieron a imponer el sistema. Solo en los pueblos pequeños, donde actúan como la mafia calabresa, lo pueden imponer. En los pueblos pequeños les aguantan todo. En San Sebastián les han aguantado menos: en cuatro años los han largado. En el momento en que han anunciado que en vez de segar el césped con jardineros, lo iban a hacer con ovejas.Jardineros al paro. Por cierto, que el proyecto piloto no incluía latxas, sino bardeneras vulgares y poco euskaldunes, por lo que he visto en las fotos.
En Pamplona impondrán el euskera, las basuras tiradas por la calle y seguramente las ovejas. Espero que sean latxas. Yo no he votado al alcalde Maya, porque mi madre de noventa años tiene servicio y portero, que me salen por un ojo de la cara, pero que son los que se van a tragar el problema de las basuras. Lo siento de verdad por Miguel Ángel y por Teresa. Bueno, más por Miguel Ángel, porque como no sé lo que ha votado Teresa, no me da tanta pena. Para empezar, su sindicato es ELA. La quiero mucho, pero tiene sus cosas. Y las ovejas van a ser un gran entretenimiento para mi madre y para los niños. Y todos los papás nazionatas que traen a sus hijos al parque y me quitan el sitio de aparcar, van a aprender de qué va la vida rural. Tendrán que quitarles las cacas de los zapatos a sus niños, defenderse de los tábanos, esquivar ovejas en la carretera… Mi madre eso lo hace divino. Tiene 90 años, pero siempre le ha gustado el campo. Y ver a las ovejas segando el césped, seguro que le gusta y le entretiene. El olor… bueno, en Pamplona hace ya mucho tiempo que huele bastante a euskaldun. El olor añadido a oveja no será mucho peor.
Mierda, mala gestión y mala uva. Cuatro años de purgatorio para una Pamplona que se las ha hecho pasar canutas…por fin Uxúe consigue su venganza: el ayuntamiento para Bildu.