Los asaltos a los turistas extranjeros son pan de cada día en el país andino ante la pasividad del gobierno peruano, que sólo tras esta asonada delincuencial recien toma cartas en el asunto.
EL ASALTO
El empresario José Koechlin, fundador y administrador del hotel Inkaterra, en Tambopata, Madre de Dios, uno de los destinos preferidos del turismo internacional, denunció que la noche del pasado martes 19 de febrero varios delincuentes ingresaron a este resort para robar objetos de la caja fuerte y otros ambientes.
Según relató, mientras ocurría el robo, uno de los guías turísticos que trabajaba para el hotel se enfrentó con uno de los delincuentes y fue asesinado. Tras esto, los sujetos abandonaron el local de manera abrupta.
«Estamos acostumbrados acá a los hechos delincuenciales. Tratemos serenamente de honrar a Elías (trabajador) y buscar maneras para tener una mejor prevención del delito y mejor seguimiento del delincuente en el proceso judicial», lamentó.
Según la denuncia policial, el pasado martes a las 8:30 de la noche 10 sujetos provistos de armas de fuego ingresaron al albergue turístico para sustraer dinero por un monto no determinado y bienes de 35 turistas chinos y otros 17 de diversas nacionalidades.
Cuando se producía el robo, el guía turístico, identificado como Jean Lois Yojan García, de 38 años, comunicó radialmente lo ocurrido a la Policía; sin embargo los delincuentes le dispararon antes de retirarse del lugar.
Zona de minería ilegal
La minería ilegal, principalmente de oro, en selvas y ríos, causó la pérdida de miles de hectáreas de bosques amazónicos, pero además genera otras actividades ilícitas como la trata de personas, el tráfico de mercurio, sicariato y prostitución, según las autoridades.
Ante esta situación, el pasado martes patrullas conjuntas de la Policía Nacional del Perú y de las Fuerzas Armadas iniciaron la operación Mercurio 2019 contra la minería ilegal en la zona conocida como La Pampa, en la región Madre de Dios.
En la operación participan 1,272 agentes de la Policía Nacional de 16 unidades especializadas de diversas partes del país; además de peritos de Criminalística y de la Unidad de Explosivos, 300 miembros de las Fuerzas Armadas, y 70 representantes de Ministerio Público.
Según informa la agencia AFP, los militares comenzaron a ser desplegados en puntos en helicópteros Puma y otras aeronaves para intentar detener la explotación minera en la zona de la Pampa, un área de Madre de Dios donde han sido devastadas unas 11.00 hectáreas, según las autoridades.
