La noche del 23 de junio, la capital balear celebra el solsticio estival con su popular correfoc y una animada verbena en la que el fuego, la música y las danzas son los protagonistas de la noche más larga del año.
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Una noche mágica que suele finalizar, tal como marca el ritual, con un reparador y purificante baño de mar.
Pero no son los únicos actos programados. Con motivo del día de San Juan, el 24 de junio, la Fundación Pilar y Joan Miró, una de las principales instituciones culturales de Palma, organiza una jornada de puertas abiertas para todos los públicos con actividades especiales.
Con las celebraciones de este día da comienzo el programa de fiestas de verano de Palma, que invaden los barrios de la ciudad de mucha diversión. Un buen destino para disfrutar de una escapada urbana que incluya ocio, cultura, patrimonio y diversión en cualquier momento del año.
