En los años ochenta -80- del siglo pasado en las denominadas tierras de Euskal-Herría comenzaron con una atrocidad que la denominación de años de plomo se queda corta al lado de la barbarie y el genocidio cometido contra nuestros compañeros y el Estado de Derecho. El año 1980 fueron un muerto cada 60 horas por obra y gracia de la organización mafiosa y sus bandas paralelas, que según el Ministerio del Interior se elevaron y contabilizaron sobre noventa y un -91- asesinatos, aunque podemos afirmar que fueron casi una centena de héroes que pagaron con su vida por defender a su patria.
Pero el lenguaje de la banda mafiosa y sus marcas blancas era lo que más nos llamada la atención y nos desesperaba. Una carga policial es siempre una masacre, las contusiones de los manifestantes «un genocidio del Estado opresor«. La presencia de la Policía o de la Guardia Civil en las calles o pueblos, eran denominadas «fuerzas de ocupación militar«. Los Centros Penitenciarios son siempre cárceles de exterminio; sus simpatizantes «El pueblo vasco oprimido o en su caso el pueblo trabajador vasco«; su organización mafiosa asesina «Organización Vasca de Liberación Nacional«. Reconocida tristemente como MLNV por un político de este país que también intentaron asesinarlo. Para el terror no había adversarios sino enemigos; y estos eran traidores anti-vascos, vendidos, fascistas y cómplices del terrorismo de Estado. El lenguaje de la mafia terrorista no estuvo nunca argumentado sino que simplemente utilizaba adjetivos.
Pero en aquella sociedad vasca amedrentada y acobardada, posicionarse contra la mafia era una heroicidad que la ciudadanía no lo asumía.
Para sostener el terror sus aparatos mafiosos se necesitaban dinero, pero mucho dinero; su IRPF particular llamado metafóricamente «Impuesto Revolucionario» que era una manera de realizar limpieza étnica por medio de la extorsión contra determinadas ciudadanos, generalmente pequeños empresarios y comerciantes.
La Hemeroteca nos deja esta trágica situación de extorsión que cronológicamente abajo reseñamos en el referido año:
03-02-1980. Atentado que destruye 800 acumuladores destinados a Lemóniz.
16-02-1980. Es ametrallado el domicilio de un constructor en Vitoria.
02-03-1980. Secuestro del director del banco de Bilbao en Santurce y robo de cinco millones.
03-03-1980. Una bomba destruye dos talleres en Oyarzun.
17-03-1980. Secuestrado el director de la caja Laboral popular de san Sebastián y robo de un millón de pesetas
03-05-1980. Secuetrado y liberado con un tiro en una pierna.
25-03-1980. El conde Aresti asesinado al negarse a pagar el Impuesto revolucionario.
02-04-1980. Atraco en Astilleros Cadagua : cuatro millones
22-04-1980. Atraco a un banco de Portugalete: dos millones
05-05-1980. Disparos contra el gerente de «Laminaciones» de Lesaka.
08-05-1980. Asesinado el Jefe de ventas de «Astilleros Luzuriaga». Comandante retirado.
09-05-1980. Secuestrado un industrial en Durango es liberado y tiroteado en las piernas.
16-05-1980. Herido en un atentado el adjunto de la dirección de Michelin en Vitoria
21-05-1980. Secuestrado un industrial en San Sebastián, es liberado y tiroteado en las piernas.
14-06-1980. El presidente del Colegio de Farmacéuticos de Vizcaya es tiroteado en las piernas.
25-06-1980. Asesinado el director de Michelin en Vitoria
10-07-1980. Explosión con graves desperfectos en un transformador de «Iberduero».
23-07-1980. Destrucción de un chalet a de un empresario en Tafalla,
02-08-1980. Ametrallamiento de un chalet a de un empresario de la construcción en Oyarzun.
22-09-1980. Secuestrado u industrial en Orio.
25-09-1980. Amenazas y extorsiones contra directivos y bienes de «Etxeasa»
22-10-1980. Secuestrado en Bermeo, liberado el día 26 al pagar el rescate.
25-10-1980. Ametralladas las instalaciones de «Finanzauto» en Lasarte.
29-11-1980. Sabotajes y extorsiones contra importadores de pescado en Pasajes.
28-12-1980. Desactivadas dos bombas en las bodegas «Olarra «de Logroño.
Al final, en los últimos 40 años que señala que 100.000 personas huyeron del País Vasco y Navarra y 10.000 empresarios fueron extorsionados. Esta orgía de destrucción se valora en veinticinco mil millones pero consideramos que el daño social, moral, humano, financiero y económico que se le causo a los vascos y por extensión a todos nosotros, jamás se podrá cuantificar.
