El abogado guatemalteco Rodrigo Rosenberg, asesinado el domingo, ha sembrado la duda en torno al Gobierno de Alvaro Colom, después de que la prensa local difundiese un vídeo grabado por el letrado días antes de su fallecimiento en el que anticipaba el fatal desenlace y advierte de una conspiración de las altas autoridades del país para terminar con su vida.

Rosenberg vincula su inminente fallecimiento con los del empresario Jalil Musa y su hija en un mensaje de 18 minutos que comienza con un mensaje rotundo. "Si usted está viendo esto es porque me mataron", afirma, antes de que fuese abatido desde un vehículo por presuntos sicarios.

El abogado acusa directamente a Colom, su esposa y otras personas del entorno cercano del presidente que querrían asesinarle por trabajar para Musa, directivo del Banco de Desarrollo Rural y que habría descubierto la corrupción que vincula a la entidad financiera y el Ejecutivo. Rosenberg muestra su confianza de que su muerte al menos no sea en vano y pide que se encarcele a quien haya cometido u ordenado los crímenes.

"Yo era un guatemalteco de 47 años, con cuatro divinos hijos, con el mejor hermano que uno le puede pedir a la vida, con increíbles amigos, y con muchísimas ganas de vivir en mi país, pero no hubiera podido vivir conmigo mismo, sin rebelarme, armarme de valor y denunciar a todos los guatemaltecos que tienen principios y valores, acerca de las verdaderas razones de la muerte de don Jalil Musa y su hija Marjorie Musa", afirma en su mensaje. "Sin importar las consecuencias y entendiendo que mi vida corría peligro quise dejar este testimonio en caso algo me pasara algo, como lamentablemente sucedió".

Rosenberj predice que "los cobardes" tratarán de "manchar" el nombre de él y de Musa, pero que él cuenta como aval su propia muerte. "Si usted leyó este mensaje es porque yo, Rodrigo Rosenberg Marzano, fui asesinado", sostiene, antes de dirigirse directamente al vicepresidente, Rafael Espada, para recordarle que "quien calla otorga" y que debe encabezar la recuperación de Guatemala.

EL GOBIERNO SE DEFIENDE La respuesta del Gobierno no se hizo esperar y llegó de boca del portavoz presidencial, Fernando Barillas, que compareció ante la prensa sin permitir preguntas de los periodistas. Se limitó a leer un comunicado de siete puntos del Ejecutivo en el que defendió la inocencia del presidente y su entorno, condenó la muerte del abogado y anunció la apertura de una investigación.

Así, el Ejecutivo de Colom rechazó "categóricamente" las acusaciones, porque "en este caso se evidencia la intención de crear una crisis política". "El Gobierno enfrenta una lucha abierta contra el crimen organizado, y no se detendrá. Por esa razón, algunos sectores están asesinando a hombres y mujeres con el único fin de desestabilizar y generar psicosis", prosiguió la nota.