Los seres humanos pudieron recorrer en barco los miles de kilómetros que separan la Isla de Pascua de América del Sur mucho antes de que el comandante holandés Jakob Roggeveen llegase a este enclave de Chile en 1722.
Es los que se deduce de una nueva evidencia genómica que demuestra que el pueblo rapanui, que vive en ese lejano archipiélago, tuvo un contacto significativo con los nativos americanos cientos de años antes.
Los hallazgos genéticos, publicados en la revista ‘Current Biology’, apoyan la teoría de que hubo una ruta previa, de más de 4.000 kilómetros a través del Pacífico, a la que posteriormente siguió Magallanes entre Polinesia y América.
También demuestran que «las primeras poblaciones humanas exploraron ampliamente el planeta», dice Anna-Sapfo Malaspinas, del Centro de Geogenética del Museo de Historia Natural de Dinamarca. «Los libros de texto que estudian el poblamiento de América deberán ser revisados utilizando los nuevos datos genómicos.»
CRÁNEO BRASILEÑO DE ASCENDENCIA POLINESIA
En este sentido, un segundo artículo que aparecerá en la misma edición de ‘Current Biology’ presenta un estudio sobre dos cráneos humanos de los indígenas «Botocudos» de Brasil que señala que su ascendencia genómica es polinesia, sin componentes nativos americanos
Hasta ahora, las pruebas arqueológicas sugerían que entre 30 y 100 hombres, mujeres y niños polinesios llegaron en dos o más canoas de doble casco a la Isla de Pascua, también conocida como Rapa Nui, en torno al año 1200. Después de establecerse en la isla, los rapanui construyeron sus famosas plataformas de piedra y más de 900 estatuas, algunas de las cuales pesan hasta 82 toneladas.
Aunque tal vez los polinesios necesitaron semanas para alcanzar las islas más cercanas, hay indicios de posibles contactoa con el continente. Por ejemplo, existen pruebas de la presencia en las islas de la Polinesia de cultivos típicamente americanos, incluyendo la batata andina, mucho antes del primer contacto de sus habitantes con los europeos.
El análisis del genoma de 27 nativos rapanui ha demostrado que hubo contactos entre los habitantes de la isla y los nativos americanos en algún momento entre los años 1300 y 1500 después de Cristo. La población rapanui comenzó a mezclarse con los europeos mucho más tarde, en 1850. Actualmente, la ascendencia de los rapanui es en un 76% polinesia; en un 8%, nativa americana; y en el 16%, europea.
Los hallazgos plantean dos posibilidades: o bien los nativos americanos navegaron hasta Rapa Nui, o bien los polinesios viajaron hasta América y regresaron a su isla de origen. Los investigadores dicen que parece más probable que los rapanui realizaran con éxito el viaje de ida y vuelta, ya que las simulaciones presentadas en estudios anteriores muestran que «todos los viajes en embarcaciones de vela que se hicieron hacia el este de Rapa Nui siempre llegaron a América tras una navegación que duraría entre dos semanas y dos meses».
Por el contrario, el viaje desde América a Rapa Nui resulta mucho más difícil. Desde la perspectiva del continente americano, la isla de Rapa Nui es solo un pequeño punto en la inmensidad del Pacífico, lo que también explicaría por qué los europeos tardaron tanto tiempo en encontrarla.