El actor y director australiano Mel Gibson, ganador de un Oscar de la Academia de Cine estadounidense por Braveheart, ha entrado en un programa de rehabilitación después de que fuese detenido el pasado viernes por conducir bajo los efectos del alcohol, según admitió su agente.
«Gibson se encuentra inmerso en un programa de recuperación«, desveló el agente, Alan Nierob, que no quiso dar más detalles acerca del estado del cineasta. El propio Gibson publicó un comunicado durante el fin de semana en el que admitía que no debería haber conducido después de haber ingerido alcohol en la noche del jueves.
El actor de Mad Max y Arma Letal, y director de La pasión de Cristo, pidió perdón por su error y señaló que el oficial que le detuvo «solamente hacía su trabajo«. «Me siento afortunado porque me detuviesen antes de que causara algún daño a cualquier persona«, dijo.
Gibson, de 50 años de edad, fue fichado en la comisaría de Lost Hills a la 04:06 h. de la mañana, para ser, posteriormente citado para una audiencia posterior. La fianza fue fijada en 5.000 dólares.
Por otro lado, sigue la polémica sobre los suspuestos insultos antisemitas que el actor profirió mientras era arrestado. En Hollywood se dice que un influyente agente está tratando de convencer a sus colegas para que no trabajen con Gibson. Sin embargo, los exabruptos de Gibson sorprendieron poco en la meca del cine, puesto que hace dos años el actor y director ya levantó ampollas entre la comunidad judía por su película La Pasión de Cristo, un film que le sirivó para colocarse de nuevo en la lista de directores con más éxito.
La relación del actor con la comunidad judía nunca ha sido fluida: Gibson es profundamente católico y conservador -lo que le sitúa lejos de la posición ideológica liberal de muchos colegas de profesión- y tiene un padre que niega el Holocausto. En su arresto del pasado viernes preguntó al policia que lo detenía si era judío y espetó que los judíos «son culpables de iniciar todas las guerras«.
En el comunicado que emitió, el actor reconoció nhaber actuado «como una persona completamente fuera de control cuando fui arrestado, y dije cosas que no creo que sean ciertas y que son despreciables. Estoy profundamenrte avergonzado de todo lo que dije«.
La Oficina del sheriff del condado de Los Angeles comentó su intención de enviar la carpeta donde figura la detención de Gibson al Fiscal del Distrito para que éste decidiera si el actor de 50 años debía ser inculpado o no por conducir bebido. Al mismo tiempo, negó haberle encubierto por los insultos antisemitas.