El Síndic revela que solo 30 ‘indignados’ impidieron a Mas entrar en el Parlamento catalán

El Síndic de Greuges, Rafael Ribó, ha revelado que una barrera formada por solo 30 indignados fue lo que impidió directamente que la caravana con el presidente de la Generalitat y otros altos cargos y diputados no pudieran acceder al Parlamento catalán el 15 de junio y tuvieran que llegar en helicóptero y furgones policiales.

En declaraciones a los periodistas tras comparecer en la comisión parlamentaria del Síndic, ha lamentado que dichas autoridades «no pudieran pasar por una barrera de pocas personas y que sobre todo no hubiera un dispositivo policial para garantizarlo. Esto forzó entonces la operación del helicóptero, que se podría haber evitado».

Desde las filas republicanas, Oriol Amorós ha tachado de «muy grave» la revelación del Síndic del bloqueo de la caravana de coches porque el consejero de Interior, Felip Puig, indicó en su día que eran muchos más los que parapetaron el paso de autoridades.

El Síndic ha puntualizado que miles de personas estaban concentradas a las puertas del Parlamento catalán, aunque solo una treintena fueron los que hicieron de barrera.

Ribó cree que no se valora suficientemente la gravedad de lo ocurrido aquel día, en que muchos diputados fueron agredidos e insultados cuando trataban de acceder al Parlamento catalán, ya que para él, que el presidente de la Generalitat, Artur Mas, tuviera que llegar en helicóptero es una «abdicación de la institución democrática».

«Me parece grave que se quiera minimizar lo ocurrido ese día», ha sentenciado Ribó, quien ha añadido que no se garantizó el derecho de representación de los diputados, para él la tarea más noble que puede realizar una persona en una democracia.

CRITICA AL AYUNTAMIENTO

Para él, el Ayuntamiento tenía la obligación cuando se ocupó la plaza de Cataluña de emitir una resolución sobre cómo ejercer el derecho de reunión y derecho de ocupación del espacio y delimitar dónde podían instalarse los acampados para no impedir la libertad de circular por dicha plaza.

Excepto la actuación del 27 de mayo, según Ribó no hubo ninguna actuación por parte de las autoridades municipales, y ha avanzado que ya han empezado a trabajar con el nuevo consistorio para tratar de impedir nuevas situaciones similares.

Ha lamentado que la Conselleria le remitiera «tarde» la información de todo lo ocurrido y ha explicado que aún están a la espera de que respondan sobre la resolución del Síndic.

Ribó ha recordado su informe, que ya se hizo público el 11 de julio, que constata mala gestión de Conselleria y Ayuntamiento que supusieron una posterior vulneración de derechos como el de reunión y manifestación, representación democrática y derechos de terceros.

Ha exigido perseguir penalmente a los que agredieron a diputados en el intento de bloqueo del Parlamento catalán y también que Interior depure responsabilidades en el Cuerpo de Mossos por los agentes que hicieron un uso «desproporcionado» de la violencia en plaza de Cataluña.

Esperan que Interior responda qué hará una vez han recibido su resolución, y ha recordado que tanto Fiscalía como Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) han remitido este caso a los juzgados de instrucción para que investiguen si la policía se excedió.

APRENDER DE LOS ERRORES

La diputada Marina Geli (PSC), una de las que fue increpada y agredida, ha coincidido en que hay que reflexionar sobre un papel «más proactivo» de la Generalitat y el Ayuntamiento y ha pedido aprender de los errores para que hechos tan graves no se repitan.

Joan Milián (PP) ha criticado la «falta de previsión política» pero ha preguntado a Ribó por qué cree que la actuación policial fue desproporcionada cuando 37 mossos y 4 guardias urbanos resultaron heridos, mientras que Annabel Marcos (CiU) ha defendido que la actuación policial no fue desproporcionada.

Jaume Bosch (ICV) ha avanzado que pedirán que las sugerencias del informe del síndic sean objeto de resolución y ha recordado que en el Debate de Política General pedirán la reprobación de Puig.