La ayuda humanitaria vuelve a entrar en el campamento de refugiados de Kalma (Darfur) más de dos semanas después

El acceso de la ayuda humanitaria ha sido restablecido en el campamento de refugiados de Kalma, situado en la provincia occidental sudanesa de Darfur, al que habían tenido vetada la entrada desde hace más de dos semanas las agencias de Naciones Unidas, informó este miércoles la misión conjunta de paz de la ONU y la Unión Africana (UA) en Darfur (UNAMID).

La ayuda humanitaria no había podido entrar en Kalma desde que el pasado 2 de agosto se desataran en su interior unas violentas protestas en las que fallecieron varias personas. Algunos de los residentes desataron los disturbios por su disconformidad con el fin de la última ronda de conversaciones de paz celebrada en Doha, un proceso en el que algunos grupos darfuríes aseguran no verse representados por las partes negociadoras.

UNAMID informó este miércoles, un día después de que las autoridades locales volvieran a denegar el acceso, que las agencias humanitarias pudieron entrar de nuevo en Kalma, señaló el centro de noticias de Naciones Unidas.

Kalma, situada en Darfur del Sur –una de las tres regiones que componen Darfur– es uno de los mayores campamentos de desplazados internos toda la provincia. Cerca de 100.000 personas se han refugiado en él, pero muchos de sus residentes huyeron a principios de agosto, a raíz de los disturbios, hacia aldeas vecinas y centros comunitarios de colaboración ciudadana de UNAMID.

Algunos de los principales funcionarios de la misión de paz y de la ONU han mantenido conversaciones con el Gobierno de Sudán, los residentes de Kalma y otras partes implicadas para reducir las tensiones, garantizar la seguridad y permitir el restablecimiento de la ayuda.

Más de 300.000 personas han muerto y otras 2,7 millones se han visto obligadas a abandonar sus hogares como consecuencia del conflicto desatado en 2003 entre grupos rebeldes y las tropas del Gobierno de Sudán apoyadas por la milicia Janjaweed.

UNAMID informó además de que está enviando efectivos a varias aldeas situadas a las afueras de la localidad de Kass, también en Darfur del Sur, donde al menos 25 personas han muerto esta semana como consecuencia de los enfrentamientos entre ciudadanos de las tribus Rizeigat y Misseriya.