Una nueva encuesta está espantando al PSOE, que ya se ve con un pie fuera de Moncloa.
Las derrotas en Galicia, Madrid, Andalucía y Castilla y León son solo el aperitivo de lo que podrá ocurrir en unas elecciones generales. Así lo indica la última encuesta de IMOP-Insights para El Confidencial.
El sondeo indica que, de celebrarse hoy las elecciones generales, los populares serían el partido más votado, con 105 escaños, 16 más que en los comicios de noviembre de 2019. La clave podría estar en el ‘efecto Feijóo’, ya que el PP ganó de golpe 800.000 electores y 14 diputados desde que se anunció su nuevo liderazgo. La mitad, aproximadamente, se los ‘roba’ al PSOE de Pedro Sánchez.
La peor de las pesadillas de los socialistas se estaría volviendo realidad según la encuesta. Ya que no solo el PP se convertiría en la fuerza más votada de España, sino que tendría en sus manos la llave de entrada a la Moncloa junto a VOX.
El partido de Santiago Abascal sería clave para acabar con el ‘Sanchismo’, ya que juntos tendrían una amplia mayoría de 182 representantes.
Los datos no pueden ser más demoledores para un Pedro Sánchez incapaz de controlar la inflación, troleado por Marruecos o ignorado por EEUU y la OTAN. Al punto de que el PSOE se quedarían anclados debajo de la barrera de los 100 por primera vez desde el inicio del Observatorio Electoral.
La situación para Sánchez es tan grave que si quiera podría aferrarse al cargo con el apoyo de los nacionalistas o de la extrema izquierda, ya que los números no le darían. La única salida: abandonar el Gobierno.
El sondeo, realizado entre el 28 de marzo y el 8 de abril, recoge con cierta perspectiva el desembarco de Feijóo en Génova tras la violenta salida de Pablo Casado, una semana después de asumir la presidencia en el congreso de Sevilla.
Si se toma como referencia la entrega del pasado 16 de marzo, que marca el momento más crítico de los populares en la serie de encuestas, el balance para el PP en estas semanas es muy positivo.
Ha pasado del 22,5% al 25,5% de los votos y de 91 a 105 escaños. Si el PSOE lo aventajaba entonces en más de cinco puntos y 22 diputados y VOX acariciaba el sorpaso, la situación ahora es bien distinta. La formación ha abierto una distancia de cinco puntos y 28 diputados con los de Santiago Abascal, que con el 20,6% y 77 representantes pierden parte del terreno ganado en anteriores oleadas.
El PP volvería a ser la primera fuerza cuatro meses después. La última vez que el partido ahora dirigido por Feijóo estuvo en esa posición fue en el sondeo publicado el 9 de diciembre, con el 25,8% y 105 diputados, un escenario muy similar al de ahora. Entre ambas fechas, sin embargo, parece que haya pasado una eternidad. Los populares han atravesado la mayor crisis de su historia reciente, con un enfrentamiento visceral entre Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso, el Gobierno de Pedro Sánchez está acorralado por la escalada de los precios y el malestar social y Vox está todavía más disparado. Aun así, la tormenta parece que amaina en Génova. En este momento, aventaja en 145.000 votos y ocho escaños al PSOE y vuelve a estar en disposición de ganar las elecciones.
La buena salud de los dos partidos de la derecha agranda las diferencias entre los bloques, tanto en porcentajes como en número de escaños. La suma de PP, VOX y Ciudadanos representa ya el 48%, mientras que la de PSOE, Unidas Podemos y Más País se queda en el 37,7%.
Los 10 puntos que los separan suponen el margen más grande desde que comenzó el Observatorio Electoral, el pasado mes de septiembre. La tendencia a la baja en los diputados es especialmente evidente en los dos partidos del Gobierno, que bajan de los 155 de los comicios de 2019 a los 125 actuales. Populares y ultraconservadores, en cambio, crecen de 141 a 182.
