La ensalada holandesa
Hasta que llegó la crisis y creció desaforadamente el número de vecinos que miran atravesado al mulá del barrio, las elecciones en Holanda eran un simple trámite burocrático, con candidatos educados y debates corteses. Pero eso fue antes de que un islamista de origen marroquí asesinara al cineasta Theo van Gogh y de que a los contribuyentes se les metiera en la cabeza que están pagando el despilfarro