No se aturullen.
Sánchez no ha venido a mejorar la vida de los españoles, a hacer obras de infraestructura, a generar crecimiento. Ha llegado para hacerse rico.
Él, Begoña, el hermano músico, Ábalos, Koldo y toda la cuadrilla socialista. Incluido por supuesto el inefable Zapatero.
El amo del PSOE y su señora catedrática han venido a labrarse una fortuna.
Y para enriquecerse, como enseñan los manuales de primero de Mafia, deben estar dispuestos a repartir entre la ancha y ansiosa cofradía de sus acólitos.
Para su desgracia, porque se consideraba impune, ha entrado en juego un malandrín apellidado Aldama y el ‘Caso Koldo’, que iba camino de convertirse en el ‘Caso Ábalos’, ha terminado metamorfoseado en el ‘Caso Sánchez’.
Son la banda de maleantes que denunció Albert Rivera desde la tribuna del Congreso allá por 2019, cuando el marido de Begoña apenas acaba de aterrizar en La Moncloa y no había hecho todavía ni media docena de viajes en Falcon.
Son una organización criminal dispuesta a forrarse desde el primer día y todos los días. Una panda de inmorales que aprovechó que tenía a los ciudadanos encerrados en sus casas y guardando luto por los familiares fallecidos, para lucrarse a calzón quitado con la compra de mascarillas.
Un hatajo de hampones que consiente la desmembración de la Patria, que indulta golpistas, sacraliza la malversación, bendice la estafa de los EREs y apaña una amnistía ilegal, no para hacer un país mejor, más justo y pacífico, sino para que su jefe siga durmiendo a pierna suelda en La Moncloa y ellos chupando del frasco.
Aldama no es un listillo simpático al estilo ‘Pequeño Nicolás’. Es el personaje que estaba en todos los sitios y su ‘cantada’ pone en evidencia el mayor caso de corrupción de la historia de la democracia española.
Corrupción perpetrada por un partido, un Gobierno y un presidente que no cesan de subir los impuestos y precipitar a España en una orgía de gasto público ineficiente.
¿Y para qué quiere Sánchez tantos recursos?
Pues para seguir alimentando el voto cautivo. Pero cuando estalla la tragedia, cuando la madre naturaleza se rebela, entonces el Gobierno que preside el marido de Begoña ni está ni se le espera.
Salen hoy dos encuestas y ambas apuntan en el mismo sentido y están hechas justo después de que la gente haya asistido al penoso espectáculo de unos políticos incapaces de prevenir, paliar o hacer frente a la tragedia de la Dana.
Como no podía ser de otro modo, cae el PSOE, se desploma Sumar, desciende algo el PP y sube VOX como un cohete.
Si hoy hubiera elecciones generales, el centroderecha reuniría más de 190 escaños y Sánchez y sus mariachis se irían a la calle.
A la espera, ya sin la protección que da estar en el poder y tener la Fiscalía a tu servicio, de que los jueces los citen y los manden a la cárcel, que es donde merecen estar.