El entrenador del Inter de Milán, José Mourinho, no aseguró su continuidad al frente del cuadro ‘neroazzurro’ de cara a la próxima temporada a pesar de haberse clasificado para la final de la Liga de Campeones, de la Copa de Italia, y de estar luchando por el campeonato doméstico con todas las opciones para proclamarse campeón.
De conseguir las tres competiciones, el técnico portugués –que tiene contrato hasta 2012– sería el primero en hacerlo en el fútbol transalpino, pero aún así rechaza referirse a ese tema y no confirma su presencia en el banquillo interista para el próximo curso.
«No puedo decirlo, en el fútbol uno nunca puede decir algo así», comentó el preparador luso al ser preguntado sobre si seguirá ligado al Inter, que este miércoles disputa el primero de los tres títulos en juego con la final de la Copa de Italia ante el AS Roma.
El principal objetivo de Mourinho en la rueda de prensa previa a la final fue la presidenta del AS Roma, Rosella Sensi, quien dijo que el Inter debería estar avergonzado por su triunfo del domingo 2-0 contra la Lazio, en el que los aficionados locales gritaron los goles porque querían que su equipo perdiera para no beneficiar a su clásico rival.
«La mujer puede ser presidenta, doctora, tal vez haya nacido en una cuna de oro, pero tiene que respetarnos», disparó Mourinho, antes de criticar la decisión de haber designado al estadio Olímpico de Roma como sede de la final de la Copa.
«Ellos tienen suerte de jugar la final de la Copa Italia en casa, es algo único en el mundo, porque no conozco ninguna otra copa nacional que se defina en el estadio de uno de los finalistas», agregó.
El Inter, que se medirá con la Roma en la final del certamen por quinta vez en seis años –dos triunfos para cada uno–, no contará por lesión con el defensa brasileño Lucio, mientras el centrocampista holandés Wesley Sneijder es duda.
