+Cuando veas las barbas de tu vecino cortar, pon las tuyas a remojar, dicho popular
+Dañan sede del ayuntamiento de Chilpancingo; estudiantes de UNAM y UAM llaman a un paro
+Padres y madres de familia y normalistas, apoyados por maestros de la Ceteg, comenzaron a lanzar piedras y a rociar gasolina al edificio de Tierra Caliente
+ Autoridades llaman a diálogo y refuerzan la seguridad.
Durante varias horas estudiantes normalistas realizaron un cerco al palacio de gobierno en Chilpancingo. Según cifras oficiales, más de mil 500 personas se hallaban en el interior. Alrededor de las 16:30 horas burócratas y usuarios lograron salir enmedio de un conato de enfrentamiento. Decenas de policías antimotines se apostaron en el lugar, pero evitaron la confrontación. Momentos después, los inconformes ingresaron, rompieron cristales de varios edificios del complejo oficial y prendieron fuego a dos inmuebles. Lo mismo ocurrió en la alcaldía en el centro de la ciudad Foto Ap
CHILPANCINGO, 14 de octubre.- Normalistas de Ayotzinapa y maestros vandalizaron el Palacio de Gobierno de Guerrero, provocaron incendios en sus edificios, dañaron el Congreso local y causaron destrozos en la sede del ayuntamiento de la capital del estado.
Luego de cerca de seis horas de tener retenidos a trabajadores de la sede donde despacha el gobernador Ángel Aguirre, los inconformes los dejaron salir, para vandalizar las instalaciones.
Un grupo de inconformes tomó un cuadro con la imagen del gobernador Aguirre y le prendió fuego junto a otros objetos.
También incendiaron un vehículo de una empresa panificadora, que atravesaron en el bulevar René Juárez Cisneros, para evitar la llegada de policías.
Los inconformes con la desaparición de 43 normalistas habían tomado desde la mañana el Palacio de Gobierno y las instalaciones del Congreso local, donde lanzaron piedras y rompieron vidrios del inmueble.
Unos 500 maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación del Estado de Guerrero (CETEG) participaron en las protestas de normalistas, quienes junto a los alumnos incendiaron pancartas fuera del Congreso y se enfrentaron con policías con saldo de siete lesionados, según AFP.
Más adelante, irrumpieron de forma violenta en la sede del ayuntamiento de Chilpancingo, donde lanzaron un objeto explosivo, causaron destrozos en vidrios y quemaron papelería.
Estudiantes de la UNAM y la UAM convocaron a un paro de 48 horas a partir de este martes, en reclamo por la desaparición de 43 normalistas.
Arde Guerrero; normalistas queman el Palacio
Autoridades llaman a diálogo y refuerzan la seguridad.
Normalistas de Ayotzinapa, acompañados de maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación del Estado de Guerrero (CETEG), quemaron parte de las instalaciones del Palacio de Gobierno; dañaron la sede del ayuntamiento y causaron destrozos en el Congreso estatal.
En la sede del Poder Legislativo los maestros intentaron tomar la entrada; sin embargo, un grupo de policías antimotines lo impidió, lo que provocó que los manifestantes arrojaran piedras contra la fachada de edificio y los policías los repelieran con polvo de extintores. El saldo fue de cinco maestros y dos policías con lesiones leves, según AFP.
Sin embargo, los manifestantes lograron incendiar una caseta de vigilancia que se encuentra en la entrada del Congreso local, los estudiantes y maestros demandan que aparezcan sus 43 compañeros desaparecidos.
Un día de disturbios
Al mediodía, a bordo de autobuses, arribaron los alumnos de la Normal Rural de Ayotzinapa y miembros de la CETEG, quienes tomaron y cerraron los accesos de entrada a Palacio de Gobierno, y posteriormente se dirigieron al Congreso de Guerrero.
Los manifestantes pusieron candados en las puertas del Palacio de Gobierno para bloquear los accesos, en el interior había empleados y personas que se encontraban realizando algún trámite, quienes se quedaron encerrados.
A un costado de las oficinas de gobierno se ubica un supermercado, por lo que los normalistas tomaron los carritos y los lanzaron en la calle, con el objetivo de impedir el paso. Ya con todas las puertas cerradas, los normalistas arrojaron piedras contra las ventanas.
Hubo desconcierto entre los trabajadores en el interior del inmueble; sin embargo, la alarma llegó cuando empezaron a estallar cohetones. Ante el temor, algunos burócratas empezaron a salir por la parte trasera utilizando una escalera, otros, observaron a través de ventanales y balcones.
No había salida. “No saldrá nadie hasta que regresen con vida los 43 estudiantes desaparecidos”, advirtieron los normalistas y los encapuchados.
Entre las demandas de los manifestantes estuvo la exigencia para que el gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero, pida licencia, y que sean presentados con vida los desaparecidos, que se esclarezcan los hechos violentos del 26 de septiembre en Iguala, y que encarcele al alcalde de Iguala, en proceso de desafuero y prófugo, José Luis Abarca Velázquez.
Salen los primeros
Alrededor de las 13:50 horas, después de varios minutos de negociación, los manifestantes permitieron abandonar el recinto a niños, mujeres y personas de la tercera edad. Los demás, advirtieron, no podrían dejar el lugar.
Algunos de los normalistas tomaron carritos para evitar que policías antimotines pudieran acceder al lugar. Mientras, en el boulevar René Juárez Cisneros, un grupo de encapuchados se apoderó de un camión repartidor, de una empresa de pan, y lo incendió para evitar el arribo de los uniformados.
Ante las acciones violentas, el personal que permanecía dentro del recinto legislativo salió y alrededor de las 17:00 horas se abrió paso entre golpes y empujones para abandonar el lugar.
Después, normalistas y encapuchados lanzaron bombas molotov e incendiaron las oficinas del edificio Tierra Caliente, del Palacio de Gobierno. Los bomberos llegaron al lugar minutos después, pero hasta las 19:00 horas lograron sofocar el fuego.
Después, se trasladaron al ayuntamiento de Chilpancingo, donde mantuvieron las protestas, desde las 19:00 horas, causando daños al interior del lugar y prendieron fuego a las oficinas.
Llaman a la conciliación
Por la noche, y ante la ausencia del gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre, desde la sede del Palacio de Gobierno, que minutos antes fue atacada e incendiadas algunas de sus oficinas, el secretario de Gobierno, Jesús Martínez Garnelo, llamó al diálogo a los normalistas e integrantes de la CETEG.
Es obvio que reprobamos las agresiones a las sedes del gobierno de Guerrero, dijo en conferencia. Y anunció el reforzamiento de la seguridad en Chilpancingo.
Pidió a los manifestantes que causaron destrozos en el Palacio de Gobierno, la sede del Congreso, y el ayuntamiento de Chilpancingo, confianza en que hallarán con vida a los 43 normalistas de Ayotzinapa desparecidos el pasado 26 de septiembre.
El secretario de Seguridad Pública, Leonardo Vázquez, dijo que pese a la violencia, la autoridad “sólo contuvo la agresión”.
El secretario de Finanzas de Guerrero, Jorge Salgado, señaló que se levantaron las actas por los daños provocados.
Conflictos
La jornada de protesta en Chilpancingo escaló. Los manifestantes quemaron algunas oficinas de la sede del Palacio de Gobierno.
El pasado lunes un estudiante alemán fue baleado por la policía aparentemente por confusión. El joven viajaba en una camioneta con otros amigos (dos alemanes, dos franceses y seis mexicanos), quienes regresaban del puerto de Acapulco y pasaron por Chilpancingo poco después de un enfrentamiento entre la policía y un grupo de secuestradores donde murió un oficial.
Los 20 policías involucrados en el incidente fueron detenidos y sus armas son analizadas, informó la fiscalía en un comunicado.
Hace dos semanas desaparecieron 43 estudiantes en Iguala.
Las desapariciones se produjeron luego de varios ataques de la policía que dejaron seis muertos y 17 heridos.
Un total de 26 policías están presos por esos ataques, mientras las autoridades tratan de comprobar si alguno de los estudiantes se encuentra entre los cadáveres descubiertos en 10 fosas clandestinas.
Los policías que atacaron a los estudiantes trabajaban para el cártel de la droga Guerreros Unidos, de acuerdo con declaraciones de los detenidos y se busca al alcalde de Iguala, en proceso de desafuero, José Luis Abarca. Rolando Aguilar y Ángel Galena/ 14/10/2014 06:22 Corresponsales http://www.excelsior.com.mx/nacional/2014/10/14/986733
+++Sergio Ocampo Arista y Rubicela Morelos Cruz
Corresponsales
Periódico La Jornada
Martes 14 de octubre de 2014, p. 3
Chilpancingo, Gro., 13 de octubre.
Destrozos en el palacio de gobierno de Chilpancingo. Estudiantes, maestros y padres de familia incendiaron oficinas y destrozaron ventanales en el palacio de gobierno estatal y en la sede del ayuntamiento para exigir la presentación con vida de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos desde el 26 de septiembre, así como la destitución del gobernador Ángel Aguirre Rivero y la aprehensión del alcalde con licencia de Iguala, José Luis Abarca, a quienes responsabilizan del asesinato de seis personas, entre ellas tres alumnos.
Esta nueva jornada de protestas se inició desde temprana hora como parte de un plan de acción acordado previamente entre organizaciones que integran el Movimiento Popular de Guerrero, en el que participa la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación (Ceteg), entre otras agrupaciones.
Alrededor de las 11 horas, normalistas bloquearon los cinco accesos al palacio de gobierno, al sur de la capital, e impidieron el ingreso y salida de empleados y el paso a quienes acudían a realizar gestiones en los edificios Centro, Tierra Caliente, Montaña, Acapulco, Costa Chica, Norte y Costa Grande.
Cohetones contra las oficinas
Los estudiantes colocaron decenas de carritos de autoservicio de Soriana, ubicada a un costado del inmueble oficial. Minutos después se escucharon cinco detonaciones de cohetones lanzados al interior del recinto. Los manifestantes destrozaron los vidrios de una caseta de vigilancia y desprendieron el alambrado de seguridad ubicado en las paredes del palacio de gobierno.
Cerca de las 16 horas, los inconformes permitieron la salida de mujeres y personas discapacitadas, pero permanecieron en el interior cientos de trabajadores y ciudadanos que realizaban trámites; según fuentes del gobierno estatal, eran más de mil 500 personas.
Esta situación generó tensión. Los propios empleados denunciaron que los policías estatales les habían impedido abandonar el inmueble, luego de que habían solicitado a los normalistas que les permitieran retirarse.
A las 16:30 horas, burócratas y ciudadanos rompieron el cerco y lograron salir del palacio de gobierno; esto generó un conato de violencia con los estudiantes, al grado de que ambos bandos se lanzaron piedras; no hubo lesionados.
Ya con los ánimos caldeados, a eso de las 17 horas llegaron decenas de policías antimotines que se apostaron frente a los contingentes de normalistas, los cuales se habían replegado hacia las instalaciones del Instituto Tecnológico de Chilpancingo, a unos 100 metros del palacio. Minutos después, los alumnos se apoderaron de una camioneta de la empresa Bimbo, a la que prendieron fuego; los uniformados no intervinieron. Los manifestantes arrojaron piedras a los antimotines, quienes no respondieron y, por el contrario, se replegaron.
Más tarde, los inconformes regresaron al palacio de gobierno y comenzaron a romper los cristales de seis edificios donde se encuentran diversas dependencias, como las secretarías de la Mujer, de Seguridad Pública, de Desarrollo Social, de Finanzas, la Secretaría General, y la oficina de Aguirre Rivero, entre otras.
Padres y madres de familia y normalistas, apoyados por maestros de la Ceteg, comenzaron a lanzar piedras y a rociar gasolina al edificio de Tierra Caliente (de tres pisos), al que prendieron fuego y prácticamente se incendió en su totalidad. Se consumieron equipos de oficina, computadoras y papelería.
En el edificio Norte, donde se ubican –entre otras dependencias– las secretarías de Seguridad Pública y Desarrollo Social, se suscitó un conato de incendio, pero no pasó a mayores. Después de las 18 horas arribaron más policías estatales y enseguida bomberos para apagar el fuego. ‘‘Esto apenas empieza’’, advirtió uno de los estudiantes participantes en la protesta.
Alrededor de las 18:20 horas, integrantes de la Ceteg irrumpieron en la alcaldía –ubicada en el centro de la ciudad–, donde rompieron vidrios en la planta baja y el sótano e incendiaron oficinas del registro civil, relaciones exteriores y comunicación social, reportaron funcionarios del ayuntamiento, quienes indicaron que pudieron desalojar al personal.
Según testigos, los profesores que regresaban al zócalo de Chilpancingo –donde se encuentran en plantón desde el 8 de octubre–, procedentes de la caseta de cobro de Palo Blanco, de la Autopista del Sol, y del palacio de gobierno, se trasladaron a la alcaldía. Ahí permanecieron hasta casi las 19 horas. Una vez que salieron, policías municipales y bomberos sofocaron el fuego en la planta baja y el sótano.
Luego de los disturbios, el secretario de Gobierno estatal, Jesús Martínez Garnelo, anunció que a partir de las primeras horas de este martes reforzarán con agentes antimotines la sede del Poder Ejecutivo y otros edificios públicos.
En conferencia de prensa, pasadas las 21:30 horas, acompañado por el edil de Chilpancingo, Mario Moreno Marcos, el funcionario llamó a los normalistas al diálogo y a la reconciliación.
Después de los destrozos causados en el ayuntamiento, el alcalde también llamó a la paz y tranquilidad. Subrayó que estas acciones violentas no abonan en nada para encontrar a los 43 normalistas desaparecidos. Información de Sergio Ocampo Arista y Rubicela Morelos Cruzhttp://www.jornada.unam.mx/2014/10/14/politica/003n1pol
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