Recordatorio: Hamás y la Autoridad Palestina no creen en ningún proceso de paz

SRTAS- SRAS-SRES: En las proximas semanas habra ciertos retrasos en mis respuestas a vuestros comentarios. Mil perdones. Shimshon

El articulo fue escrito por Bassam Tawil…Palestino que publica en GATESTONE.

Cualquier intento de presentar la supuesta aceptación por parte de Hamás de la propuesta del presidente estadounidense Donald J. Trump de poner fin a la guerra en la Franja de Gaza como una señal de que la Autoridad Palestina (AP) o el grupo terrorista palestino respaldado por Irán están ahora interesados ​​en la paz con Israel es engañoso e infundado.

Tanto Hamás como la Autoridad Palestina no están, ni nunca estuvieron, interesados ​​en la paz con Israel. La única paz que imaginan es una que eliminaría a Israel y lo reemplazaría por un estado islamista, preferiblemente, cada uno con su propio liderazgo.

Trump es un hombre con buenas intenciones, y sus sinceros esfuerzos por poner fin a la guerra merecen elogios de todos aquellos que desean el fin de la muerte y la destrucción en la Franja de Gaza. Sin embargo, el presidente estadounidense debe tener presente que tanto la Autoridad Palestina como una rama de la Hermandad Musulmana se establecieron con el único propósito de librar la yihad (guerra santa) para matar judíos y destruir a Israel. Hamás y la Autoridad Palestina nunca han reconocido el derecho de Israel a existir. Por eso han rechazado repetidamente todos los intentos de los estados musulmanes y árabes de hacer la paz con el Estado judío.

En 1993, el líder de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Yasser Arafat, describió a su propio pueblo los Acuerdos de Oslo que acababa de firmar entre Israel y la OLP —en árabe— como prácticamente idénticos al Tratado de Hudaibiya del profeta Mahoma, en el que este se comprometió a no atacar a la tribu de los Quraish durante diez años, para luego reunir un ejército, regresar dos años después y exterminarla.

Hamás, por su parte, se opuso firmemente a los Acuerdos de Oslo. El grupo terrorista, además, rechazó el supuesto reconocimiento por parte de la OLP del derecho de Israel a la existencia, expresado en una carta firmada por Arafat, pero nunca ratificada por la OLP. Según Hamás, los Acuerdos de Oslo «constituyen una traición al islam y una legitimación de la existencia de la entidad sionista».

Cabe destacar que, a pesar de la carta de reconocimiento de Arafat, su sucesor, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás, ha dejado claro que los palestinos nunca reconocerían a Israel como Estado judío. «Nunca reconoceremos el judaísmo del Estado de Israel», declaró Abás en 2014.

En 2013, Hamás afirmó que los Acuerdos de Oslo «solo han traído desastres y vergüenza a nuestro pueblo, a nuestra causa nacional y al presente y futuro de nuestras generaciones». En 2021, en una declaración con motivo del 28.º aniversario de la firma del primer Acuerdo de Oslo, Hamás instó a todas las facciones palestinas a formar un frente nacional amplio para poner fin al acuerdo. «El pueblo palestino se ha pronunciado al adherirse a la opción de la resistencia [al terrorismo] como camino para la liberación de Palestina», afirmó el grupo terrorista.

En 2022, con motivo del aniversario del primer Acuerdo de Oslo, Hamás instó a la Autoridad Palestina a derogarlo y revocar el supuesto reconocimiento de la OLP al derecho de Israel a existir. «Hacemos un llamamiento a todas las facciones [palestinas] y a nuestro pueblo para que pongan fin a la era de Oslo y acuerden una estrategia unificada basada en la resistencia integral», declaró Hamás.

La respuesta «positiva» de Hamás al plan de Trump para poner fin a la guerra no incluye el compromiso de reconocer el derecho de Israel a existir ni de poner fin a la yihad del grupo terrorista para aniquilar a Israel. La respuesta de Hamás tampoco indica ninguna disposición a deponer las armas ni a renunciar al control de la Franja de Gaza.

De hecho, Hamás rechazó la propuesta de Trump de colocar la Franja de Gaza bajo un «gobierno tradicional temporal de un comité palestino tecnocrático y apolítico, compuesto por palestinos cualificados y expertos internacionales, con la supervisión de un nuevo organismo internacional de transición».

La respuesta de Hamás sugiere claramente que el grupo terrorista se opone a cualquier administración internacional y que aún se considera un actor clave en la gestión de la Franja de Gaza después de la guerra:

«Los demás temas mencionados en la propuesta del presidente Trump sobre el futuro de la Franja de Gaza y los derechos inherentes del pueblo palestino están vinculados a una postura nacional integral y se basan en las leyes y resoluciones internacionales pertinentes. Se debatirán en un marco nacional palestino integral. Hamás formará parte de él y contribuirá a él con plena responsabilidad».

Tras responder a la propuesta de Trump, altos funcionarios de Hamás anunciaron que su grupo no depondrá las armas. «Hamás entregará sus armas [solo] al futuro Estado palestino», declaró Musa Abu Marzouk, funcionario de Hamás, a la cadena de televisión catarí Al-Jazeera. «Las armas estarán en manos de quienes gobiernan la Franja de Gaza».

La aceptación parcial por parte de Hamás de la propuesta de Trump, en concreto la de iniciar negociaciones para la liberación de los 48 rehenes israelíes retenidos en la Franja de Gaza desde el 7 de octubre de 2023, no es más que una estratagema para ganar tiempo y permitir que el grupo terrorista se reagrupe, se rearme y se prepare para cometer más atrocidades contra Israel. Hamás no ve la propuesta de Trump como una vía para una paz duradera en Oriente Medio. Más bien, considera la propuesta estadounidense como una oportunidad para otro alto el fuego temporal, similar a los alcanzados previamente con Israel, que el grupo terrorista ha incumplido reiteradamente.

Dos años después de la guerra que Hamás inició invadiendo Israel, asesinando a 1200 israelíes y extranjeros y dejando a miles de heridos, el grupo terrorista, que ha perdido a miles de sus hombres y la mayor parte de su capacidad militar, anhela, comprensiblemente, una tregua en los combates y la posibilidad de ganar terreno durante la pausa de las negociaciones.

Hamás mantiene su firme compromiso con su carta de 1988, que cita al fundador de la Hermandad Musulmana, Hassan al-Banna, diciendo: «Israel existirá y seguirá existiendo hasta que el Islam lo extermine, tal como exterminó a otros antes».

Cabe destacar que la carta también cita las palabras del profeta Mahoma:

«El Día del Juicio Final no llegará hasta que los musulmanes luchen contra los judíos (matando judíos), cuando los judíos se escondan tras piedras y árboles. Las piedras y los árboles dirán: «Oh musulmanes, Oh Abdullah, hay un judío detrás de mí, ven y mátalo». Solo el árbol Gharkad no lo haría porque es uno de los árboles de los judíos».

Tanto para la Autoridad Palestina como para Hamás, todas las propuestas e iniciativas de paz son inaceptables y una «pérdida de tiempo»:

«No hay solución para la cuestión palestina excepto mediante la yihad. Las iniciativas, propuestas y conferencias internacionales son una pérdida de tiempo y esfuerzos vanos». —Carta de Hamás, Artículo 13.

Cualquier propuesta o acuerdo que permita a Hamás, a la Autoridad Palestina (o a Qatar, pero eso lo comentaremos más adelante) conservar sus armas y mantener cualquier tipo de presencia en la Franja de Gaza solo facilitará sus planes de continuar la yihad contra Israel.

El grupo que cometió las peores atrocidades contra los judíos desde el Holocausto y es responsable de la muerte de decenas de miles de palestinos no tiene derecho a existir, ni como fuerza política, militar ni civil. Mientras existan la Autoridad Palestina, Hamás y otros grupos terroristas palestinos promovidos por Qatar, nunca habrá paz ni estabilidad en Oriente Medio.