Allá por mitad de los 80 del año pasado (justo en la mitad, 1985), hace ya la escalofriante cifra de 40 años si uno tiene la osadía de ponerse a echar cuentas sin asustarse de lo rápido que pasa toda una vida, se estrenó la que se convertiría de inmediato en un icono del cine, por aquel entonces, moderno, y ahora ya en todo un clásico del cine de aventuras juvenil. Regreso al futuro, con el rey Midas Steven Spielberg en las sombras y la certera dirección de Roberz Zemeckis, reinventó el término “éxito de taquilla”, con unos beneficios totales (sólo la película, nada de merchandising y otros ingresos relacionados) de más de 389 millones de dólares, cuando su presupuesto fue de apenas 19. Sobran las palabras.
El enorme encanto de la historia de viajes en el tiempo y amistad no se ha difuminado con el paso de los años, y tampoco lo ha hecho el espíritu adolescente con el que los que dejamos atrás hace demasiado aquellos tiempos, somos capaces de ver esta película, cuya nostalgia bien entendida como recuerdos de momentos felices, compensan cualquier aderezo que haya envejecido mal de esta obra maestra del cine de entretenimiento.
Se han anunciado numerosos eventos para conmemorar el aniversario del estreno de Regreso al futuro, película inicial de una trilogía clave para la historia del cine de ciencia-ficción y familiar, y si alguien con menos de 30 años tiene la oportunidad de verla por primera vez en algún reestreno en salas de cine, no debe dudarlo y comprar la entrada que posiblemente acabará enmarcando. Los jóvenes ya no van al cine, ya no le ven sentido con todo el mundo a un click o en una cómoda pantalla doméstica. Los tiempos han cambiado y ya no se valora el hecho de ir al cine, la compañía, el aliciente de no perderte nada. Todo eso forma parte de un estilo de vida de un pasado en el que no había personas que le pidieran consejos vitales a una inteligencia artificial. Instamos desde esta humilde y anacrónica columna especializada a que, aunque sea en formato doméstico, hagan el ejercicio de excentricidad de vivir la experiencia que les transporte a la revolucionaria época de los 80 sin redes sociales, sin móvil, sin tantas otras cosas que nos hacen cómoda la vida, y acompañen sin prejuicios ni prisa a Marty Mcfly y a Doc en su aventura de menos de dos horas y valoren el resultado…
La publicidad explícita, la burbuja de inocencia que rodea a los protagonistas, la estética particular y ese chaleco “salvavidas” atemporal que marcó tendencia y sigue vigente en este imprescindible del cine de todos los tiempos. Puro años ochenta. Puro espectáculo del cine en uno de sus puntos álgidos. Pura diversión sin maldad ni dobleces.
Dirección: Robert Zemeckis. Año: 1985. País: USA. Duración: 116 min. Título original: Back to the Future. Género: Ciencia ficción. Comedia. Fantástico. Aventuras. Viajes en el tiempo. Comedia juvenil. Adolescencia. Cine familiar. Película de culto. Intérpretes: Michael J. Fox, Christopher Lloyd, Lea Thompson, George DiCenzo, Billy Zane, Crispin Glover, Thomas F. Wilson, Claudia Wells, Marc McClure, Wendie Jo Sperber, Elsa Raven. Guion: Bob Gale, Robert Zemeckis. Música: Alan Silvestri. Fotografía: Dean Cundey. Productora: Universal Pictures, Amblin Entertainment.
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