Amor: Los 5 tics corporales que te dicen que una persona está colada por ti

El enamoramiento es un estado emocional y afectivo profundo que se caracteriza por sentir una fuerte atracción, apego y cariño hacia otra persona.

Es importante destacar que el enamoramiento puede ser una experiencia poderosa y hermosa, pero también puede ser complicada y desafiante.

Las relaciones amorosas a menudo requieren trabajo, comunicación y compromiso para mantenerse fuertes y saludables con el tiempo.

El amor puede tomar diferentes formas y evolucionar con el tiempo, pasando de la pasión inicial del enamoramiento a un amor más profundo y duradero basado en la comprensión mutua y el respeto.

Generalmente incluyen los siguientes elementos:

1. Atracción emocional y física: Cuando estás enamorado, sientes una intensa atracción emocional y física hacia la persona que amas. Puedes encontrar a esa persona atractiva en múltiples niveles, tanto física como emocionalmente.
2. Cariño y afecto: Experimentas un profundo cariño y afecto hacia la persona amada. Te importa su bienestar y felicidad, y estás dispuesto a hacer sacrificios para verla feliz.
3. Pensamientos frecuentes: Cuando estás enamorado, la persona que amas ocupa tus pensamientos con regularidad. Piensas en ella cuando no está presente y a menudo fantaseas sobre un futuro juntos.
4. Deseo de pasar tiempo juntos: Quieres pasar tiempo de calidad con la persona amada. Valoras los momentos que comparten y disfrutas de su compañía.
5. Preocupación por su bienestar: Te preocupas profundamente por la seguridad y el bienestar de la persona amada. Estás dispuesto a apoyarla en momentos difíciles y a estar presente cuando más te necesita.
6. Mariposas en el estómago: A menudo, las personas describen la sensación de estar enamoradas como la presencia de «mariposas en el estómago» o una emoción que acelera el corazón.
7. Felicidad y alegría: La presencia de la persona amada te llena de alegría y felicidad. Su simple presencia puede hacer que te sientas más feliz y satisfecho.
8. Compromiso y conexión: Estar enamorado implica una sensación de conexión profunda y un fuerte deseo de comprometerse en una relación a largo plazo con la persona amada.

LENGUAJE CORPORAL

Aunque no lo queramos, nuestro cuerpo tiene su propio lenguaje y, muchas veces, les dice a los demás lo que pensamos pero callamos por timidez.

Si quieres saber si alguien se siente atraído por ti, cógele ventaja observando si hace por los menos tres de las siguientes cosas cuando te acercas o le miras.

Así de sencillo:

• 1. Aparta la mirada cuando le miras
  Este es un signo clásico del lenguaje corporal. Si la otra persona mantiene clavando los ojos en ti, pero mira a otro lado en el mismo instante en que tú le miras, es que se siente atraída. Prueba a hacerlo un par de veces y tendrás una prueba casi definitiva
• 2. Movimientos corporales dispersos
  Otra de las señales de atracción es el nerviosismo. Si cuando estás enfrente de una persona juguetea con el boli, se pasa la mano por el pelo o por la cara repetidamente, mete y saca las manos de los bolsillos, pasa constantemente el peso del cuerpo de un pie a otro, es más que posible que le gustes aunque no se atreva a decírtelo.
• 3. Cambio de actitud corporal
  Inconscientemente tendemos a mejorar nuestra posición del cuerpo cuando estamos ante alguien a quien queremos gustar. Si la otra persona se sienta más derecha, echa los hombros para atrás, mete tripa o saca pecho, es que está intentando ser más atractiva para llamar tu atención.
• 4. Hiperactividad repentina.
  La presencia de alguien que nos gusta suele intimidarnos, de ahí que muchas veces, cuando esa persona se acerca, busquemos repentinamente cosas que hacer: rebuscar en un cajón, empezar a manipular el teléfono móvil, o cualquier otra cosa que nos haga parecer ocupados para evitar tener que mirar de frente a esa persona. Si quieres saber si le gustas a alguien acércate y observa si empieza a hacer cosas que no estaba haciendo dos minutos antes.
•  5. Empatía de movimientos
  Está demostrado que cuando dos personas empatizan, tienden a sincronizar sus movimientos. Si te apoyas en la mesa, sonríes o juntas las manos bajo la barbilla y la otra persona hace lo mismo, es que hay sintonía entre los dos