El Papa señala a Ahmadineyad la importancia del diálogo interreligioso

El papa Benedicto XVI señala en una carta enviada al presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, la importancia del diálogo interrreligioso e intercultural para conseguir la paz.

Así se lee en la misiva que el presidente del Concilio Pontificio para el Diálogo Interreligioso, el cardenal Jean Louis Tauran, entregó el pasado martes a Ahmadineyad durante su visita a Irán, y que hoy divulgó el Vaticano.

«La paz es, por encima de todo, un regalo de Dios, que buscamos con la oración, pero además es también el resultado de los esfuerzos de las personas de buena voluntad», afirma el Papa en la misiva.

En este sentido, agregó Benedicto XVI «los creyentes de cada religión tienen una responsabilidad especial y pueden jugar un papel decisivo cooperando en iniciativas comunes. El diálogo interreligioso e intercultural es un camino fundamental para la paz».

«Los católicos presentes en Irán y en todo el mundo deben esforzarse para colaborar con sus conciudadanos para contribuir leal y honestamente al bien común de la sociedades donde viven, convirtiéndose en constructores de paz y reconciliación», se lee en la misiva.

El Papa también recuerda al presidente iraní la situación de los católicos en Oriente Medio, donde «en algunos países -señala- estas comunidades afrontan circunstancias difíciles, de discriminación, de violencia y de privación de libertad»,

La carta del Papa es la respuesta a la misiva que el presidente iraní le envió a principios de octubre, en la que le pedía un «empeño común para la defensa de la libertad religiosa».

Asimismo, el Pontífice se muestra favorable en su mensaje a la creación de una comisión bilateral entre Irán y Vaticano, una forma de diálogo que ya existe con otros países como Israel.

Una comisión bilateral, añadió el Papa, que «sirva de ayuda para afrontar cuestiones de común interés, incluida la del estatus jurídico de la Iglesia Católica en el país».

El Pontífice expreso además «la esperanza de que las relaciones cordiales ya felizmente existentes entre la Santa Sede e Irán continúen progresando, así como las de la Iglesia local con las autoridades civiles».