Martínez Sistach y Sebastián, los únicos cardenales españoles en el Sínodo de la Familia

(J. Bastante/Agencias).- Francisco se ha tomado en serio el próximo Sínodo de Obispos que debatirá sobre los desafíos de la familia. Y lo ha hecho nombrando al cardenal Ravasi (presidente) y a su teólogo de cabecera, Víctor Manuel Fernández (vicepresidente), encargados de dirigir la comisión que elaborará el mensaje final.

Toda una declaración de internciones, como la que atañe a nuestro país: los únicos cardenales elegidos para participar en el mismo son Martínez Sistach (Barcelona) y Fernando Sebastián (emérito de Pamplona). En cambio, en esta ocasión no participan en el Sínodo ningún miembro del Camino Neocatecumenal, ni siquiera su iniciador, Kiko Argüello; tampoco se encuentran los españoles líderes del Opus Dei, Javier Echevarría; o de Comunión y Liberación, Julián Carrón.

En total, serán ocho los españoles presentes en el Sínodo. A los purpurados hay que sumar a Ricardo Blázquez, como presidente de la Conferencia Episcopal; Adolfo Nicolás sj, prepósito general de la Compañía, en representación de la vida consagrada; una auditora, María Lacalle, secretaria General de la Sociedad Española de bioética y biojurídica; y dos expertos: Carmen Peña, profesora de Derecho Canónico y Matrimonial de la Universidad Pontificia Comillas; Manuel Jesús Arroba Conde, claretiano español y presidente de la «Utriusque Iuris» Instituto de la Pontificia Universidad Lateranense; y Alfonso Fernández Benito, director del Instituto de Ciencias Religiosas «Santa María» de Toledo.

En detalles, los llamados padres sinodales, es decir que los que expondrán sus posiciones sobre el tema en estos días, serán 191, entre ellos 25 jefes de departamento de la Curia y 114 Presidentes de las Conferencias Episcopales de todo el mundo: 36 de África, 24 de América, 18 de Asia, 32 de Europa y 4 de Oceanía.

A estos se sumarán 62 participantes que proceden de otras iglesias como el presidente del Departamento de Relaciones Exteriores del Patriarcado de Moscú, Hilarion.

Trece parejas casadas también que formarán parte de los 38 oyentes, con derecho a voz, pero no a voto y entre los llamados expertos, también habrá otra pareja.

Durante estas dos semanas de trabajos, los participantes en la Asamblea expondrán sus opiniones basándose en el «Instrumentum Laboris» (documento de preparación), presentado el pasado junio, y que se elaborado con las respuestas al cuestionario que se envió a las conferencias episcopales de todo el mundo sobre temas relacionados con la Familia.

De este documento preparatorio se sacó la conclusión de la preocupación de la Iglesia porque se estén convirtiendo en «practicas afianzadas», los divorcios, las convivencias, las uniones homosexuales, o las llamadas «familias ampliadas», y se destaca cómo muchas de estas situaciones no tienen «respuestas pastorales» por parte de la Iglesia.

Como se anunció previamente por el Consejo Ordinario del Sínodo, el trabajo seguirá una nueva metodología interna para fomentar una participación más dinámica de los padres sinodales.

Aunque para que haya conclusiones se tendrá que esperar a 2016, ya que además de este Sínodo está previsto que se celebre otra asamblea ordinaria sobre el mismo tema también en otoño de 2015.

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